
Nos educan para hacer felices a los demás y parece que ocuparnos de nosotr@s mism@s es un acto egoísta, pero yo creo que es lo contrario; cuando te preocupas de ti mism@, cuando trabajas tu interior y te sientes bien, es en este momento cuando te sientes preparad@ para dar a los demás, para hacer feliz a aquellas personas con las que entras en contacto en tu día a día.
Esto se lo explico a mi hijo de siete años de esta forma, aunque seas generoso si no tienes caramelos no los podrás dar, primero tienes que ocuparte de conseguir tener caramelos tu y después de compartirlos, pero siempre quedándote alguno para ti, pues tu eres tan merecedor de ellos como los demás.
Primero hemos de sentirnos bien, de tener amor en nosotr@s para luego poderlo transmitir. Y este sentirnos bien empieza por cuidarnos y mimarnos. Si esto significa romper por unos días con todo, pues bienvenido sea.
Ahora me toca recuperar parte de mi trabajo y trabajar más intensamente, pero como tengo energías extras no me importa.
¡Ah! tal vez algún día cuente todas las normas que me he saltado estos días, ha sido muy divertido. :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario