lunes, 30 de septiembre de 2013

Soy humana, acepto mi sombra ¿qué más puedo hacer?

Ayer domingo, sin previo aviso, y ¡así de repente! me encontré enfrente de una de mis sombras. Sí mi sombra, esa partes oscura que tod@s tenemos y que no queremos, o no podemos, ver pues no nos gusta pues no se adapta a la imagen que tenemos de nosotr@s.
Ayer mi sombra se plantó delante de mi y no estaba dispuesta a dejarme escapar hasta que la reconociera y la aceptase. Quería que viese una parte no resuelta dentro de mi, una parte que me frena en el camino a mi felicidad y que me complica la vida. Tal vez esta sea una de las especialidades de la sombra el llevarnos una y otras vez a situaciones similares para que le tomemos en cuenta.
Mi primera reacción ¡cómo no! fue negar lo que estaba sintiendo ¡yo no soy así!- me dije. ¿Te suena familiar este comentario?. A continuación intenté olvidarme del tema y pensar en otra cosa, pero mi sombra me persiguió, parecía que en esta ocasión no me iba a dejar escapar ¡otra vez!
Empecé a aceptar lo que me estaba ocurriendo y un hondo dolor se apoderó de mi, en ese momento vi claramente a cuantas áreas de mi vida estaba afectando negativamente esa parte oscura ¡No podía creer como inconscientemente me estaba manipulando tanto y cómo era la causante inconscientemente de muchas de las decisiones que tomaba! Sentí más fuertemente el dolor y opté por aceptarlo y, con ello, aceptar mi sombra. La consecuencia inmediata de mi aceptación fue la mitigación de mi dolor y un ligero alivio. Ya no luchaba por no ver lo que se mostraba a mis ojos, por no sentir aquella sensación, por no pensar en mi culpabilidad. Hablé con mi sombra, la acepté y me comprometí a estar consciente de cuando aparecía, ¿qué más podía hacer?
Al fin y al cabo, nuestras sombras nos humaniza, no somos robots, ni somos seres angelicales, somos humanos con todo lo que ello implica.
Ahora me siento diferente, me conozco más y admito no ser tan “maravillosa” como me gustaría ser y, supongo, que para contrarrestar mis sombras lo que necesito es aportarles luz. Una luz procedente de mi autenticidad y de mi mejor yo. Aún así, dicen que las sombras nunca desaparecen, solo las dejamos de ver. Al fin y el cabo, nuestras luces y nuestras sombras son lo que configuran al ser humano.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

¡Mujer empodérate, abandona la tibieza!

El Apocalipsis 3: 16-17 recoge estas palabras de Jesucristo: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojala fueras frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Cuando las escuché por primera vez, hace ya mucho tiempo, me impresionaron por su dureza y reconozco que estuve mucho tiempo sin entenderlas.

Hoy, no sé muy bien la razón, he vuelto a pensar en ella y me doy cuenta de que este concepto tiene mucho que ver con el de la mujer tradicional pues se nos educaba a ser y expresarnos en el mundo de una forma tibia.
Lo que se esperaba de nosotras era no destacar, no sobresalir, que nos mantuviésemos dentro de los "estándares sociales". Aquellas mujeres valientes que se atrevían a mostrar su autenticidad, su esencia femenina, su forma diferente de ser y hacer, era desterrada de la sociedad de un modo u otro. La forma dependía de la época y de su posición social, o se le repudiaba, se le tachaba de ser "una mala mujer" o se le acusaba de brujería y se las mandaba a la hoguera...
Las mujeres DEBÍAMOS encajar dentro del corsé social femenino que era templado, soso y predecible, no debíamos destacar sobre las demás. Si a esto añadimos que la principal finalidad de nuestra vida era casarnos y traer hijos al mundo, entonces podemos entender que entre nosotras surgiese una gran competencia.
En la historia de la humanidad hay muchos ejemplos de mujeres que dejaron de ser tibias para ser ellas mismas, para expresar el fuego que llevaban dentro de sí e ir a la conquista de su vida soñada. Gracias a estas heroínas que abrieron el camino hoy, las mujeres, hemos tomado conciencia de que ya no tenemos que ser tibias, que es el momento de mostrarnos tal y como somos.
Por todo el mundo se habla de empoderamiento femenino, de la revolución de la mujer. Al fin las mujeres estamos saliendo de nuestro mundo tibio para darnos cuenta de que nos gustan los contrastes y de que la aventura de la vida está fuera de lo preestablecido. Hemos avanzado mucho, sin duda, más no debemos engañarnos, queda mucho camino por recorrer.
Así, ser tibias, intentar gustar a "todo el mundo", hacer lo que se espera de nosotras es el mayor autoengaño en el que podemos caer. Pasemos del frío al calor si esto es lo que nos dicta nuestra esencia, quemémonos y sintamos en nuestra piel los vaivenes de la vida.

Mujer empodérate, abandona la tibieza en tu vida y adéntrate plenamente en una vida llena de contrastes, de frío y de calor, deja que la vida te toque tu piel

sábado, 24 de agosto de 2013

Contar nuestros sentimientos nos humaniza


Estoy feliz por el debate abierto a raíz de mis dos últimos comentarios en facebook, ver entrada anterior a esta, parece haber un consenso general sobre la necesidad de abrir nuestro corazón y contar nuestros sentimientos a l@s demás. No parece lógico que siendo humanos sintamos que “tenemos” que esconder aquello que más nos humaniza.

El 18 de enero de 2006, hace más de 7 años, abrí mi primera ventana al mundo a través de internet, fue en mi primer blog ww.elvirasmuliterno.blogspot.com. En el empecé a escribir sobre mi día a día, mis sueños, mis aciertos y mis errores. Abría mucho mi corazón con la firme intención de que esto podría ayudar a otras personas. Después de un tiempo me fui cerrando y contando menos pues me sentía muy expuesta.
Hoy me pregunto dónde está el punto medio, ese en el que nos abrimos y permitimos que l@s demás nos conozcan sin caer en hacer de nuestra vida un espectáculo, un gran hermano.
Muchas personas me han escrito mensajes privados en los que me dicen que se sienten identificad@s con mis palabras y mis experiencias y que al leerme sienten alivio y esperanza. ¡Esto es un regalo para mi!
No quiero hacer de mi vida un circo pero si que quiero poder ayudar, supongo que el tiempo me ensañará dónde se encuentra el punto medio. Hoy no lo tengo demasiado claro.

jueves, 22 de agosto de 2013

El fin de los cuentos tradicionales

En mi primer libro “Descubriendo tu hada interior” hablaba de cómo los cuentos tradicionales son malos para las niñas y los niños que los escuchaban, pues les transmiten una realidad machista, dónde las niñas tienen que ser rescatadas de “sus pobres vidas” por príncipes, y a los niños se les manda el mensaje de que han de ser héroes.
A estas conclusiones parece haber llegado también la fotógrafa israe
Dina Goldstein, la cual ha presentado una colección de fotografías llamada “Princesas caídas” donde retratan a las protagonistas de los cuentos de hadas más allá de “y fueron felices y comieron perdices”.
Según la fotógrafa: -"Mi proyecto "Princesas Caídas" nació de una profunda rabia personal contra el ’y vivieron felices por siempre’ que nos dan de comer en la infancia"
Así, Dina retrata una Cenicienta que se vuelve alcohólica por culpa de la soledad, una Pochahontas encerrada en casa frente al televisor, una Bella durmiente en un geriátrico, una Caperucita Roja que se come al lobo por sus problemas alimenticios, una Sirenita, que acaba en un acuario por ser bella y diferente, una Jasmín atrapada en una guerra civil, una Bella que no se conforma con su belleza natural y pasa obsesivamente por el quirófano y una Blancanieves que al fin comprende que al casarse empieza la “vida real”, los hijos, las facturas….
Me encanta esta iniciativa y os la comparto, pues es una forma diferente de invitar a la toma de conciencia de que los viejos patrones escondidos en los libros infantiles ya no sirven.
¡Ni las mujeres somos débiles y necesitamos ser rescatadas, ni los hombres tienen el deber de ser príncipes y héroes rescatadores!

miércoles, 10 de julio de 2013

Soy una mujer y soy merecedora


Para ver el video pincha en este enlace o en la foto:
http://www.youtube.com/watch?v=3nu2tXD_078  

Soy merecedora de todo lo bueno de la vida pues soy un Ser Humano
Soy un Ser Espiritual que está en la Tierra para aprender, disfrutar y ser feliz.
Soy amor, soy entrega y soy bondad y, también, soy guerrera:
Guerrera para defenderme de aquellos que me quieren herir.
Guerrera para conseguir mis propósitos.
Guerrera para seguir adelante.
Guerrera para saber que el amor no tiene que ver con la ñoñería, con poner la otra mejilla, con no defenderme.
Guerrera para saber que no estoy en este mundo a disposición de los demás para no sentir que no “soy buena”
Guerrera para saber que el amor comienza por el amor hacia mi misma
Un Amor que me invita a cuidarme, a mimarme y respetarme
Un Amor que me recuerda que Soy mucho más de lo que creo ser.
Un Amor que me susurra en mi corazón que soy un espíritu con todo su esplendor y energía.
Y, a la vez, soy Humana: una Mujer que anda buscando su propia felicidad, con todo lo que conlleva serlo:
Humana en mis emociones de tristeza, en mis emociones de no poder y no no merecer.
Humana en esos días que me siento fuerte y puedo con todo y Humana en los que me caigo y digo: ¡aquí me quedo!
Soy Ser y soy Humana, soy ambos: espíritu y cuerpo, emociones y acción. Soy manos para abrazar, piernas para bailar, cabeza para pensar… corazón para amar.
Y todo esto hace emerger en mi, una maravillosa sensación de sentirme merecedora.
Todas somos merecedoras de amor, de ser queridas, de ser tratadas con dignidad, de vivir la vida que deseamos, de conseguir nuestros sueños.
Tú, como yo, eres una mujer valiente, una mujer fuerte que ha pasado mucho en la vida: has tenido situaciones en las que te has caído y tu fuerza y tu energía te a ayudado a levantarte.
Tu como yo, eres un Ser individual que pasa por la vida con sus propios miedos y sus propios sueños, y también somos Seres colectivos que necesitamos de los demás para que nos quieran y para quererlos.
Para amar y ser amadas tal y como somos, sin tener que renunciar a nuestra esencia, sin tener que renunciar a lo que somos de verdad, o somos amadas tal y como somos o no lo seremos nunca, pues si he de dejar de ser yo misma para que otro para me quiera nunca llegaré a ser realmente amada por esa persona.
¡Si! tú como yo somos Seres Humanos, mujeres merecedoras de TODO lo bueno de la vida
Tu sabes que eres mucho más de lo que ahora estás demostrando, deja que eso que realmente eres se proyecte en este mundo.
Al fin y al cabo, ahora es tiempo de tu propio empoderamiento, del empoderamiento de la mujer. Es el tiempo de que las mujeres nos conozcamos, nos conectemos a nuestra esencia, a nuestro gran poder personal, que decidamos qué deseamos hacer en la vida, que salgamos al mundo, con fuerza, con confianza en nuestra verdadera feminidad y la proyectemos en el mundo.
¡Tu, como yo, eres merecedora de lo mejor de este mundo!

viernes, 21 de junio de 2013

Cuarentañeras, juventud con experiencia y sabiduría

He estado unos días perdida del mundo. El sábado pasado me encontraba tan cansada por la gran carga de trabajo que he tenido últimamente que decidí escaparme del mundo. Así me fui cerca del mar, con mi amiga Lucía. 

Han sido unos días de renovación intensa, de dejarme invadir por la energía del mar y del sol, de disfrutar de estar tumbada en la playa sin hacer nada y de grandes conversaciones.
Últimamente compro y leo la revistaGrazia, que dirige Charo Izquierdo, es una revista diferente que trata a la mujer sin estereotiparla y que tiene un contenido muy variado, ameno e interesante. Pues bien, en el número de la semana pasada hacen una comparación de cuando Ursula Andress hizo de chica Bond, contaba con 26 años, y Penélope Cruz que será la próxima chica Bond a la edad de 39 años.
Este reportaje nos dio a mi amiga y a mi pie para enfrascarnos en una interesante conversación. Es maravilloso como está evolucionando la forma en que la mujer nos estamos mostrando y se nos muestra, al mundo y cómo estamos dejando de ser un objeto, en el que prima la imagen, la inocencia, la sumisión y, sobretodo, la juventud. Ahora a la mujer se nos empieza a valorar por nuestra fuerza, coraje, experiencia.. Al final todo esto nos lleva a la sabiduría: ya no prima la candidez y juventud, sino la sabiduría y la experiencia.
Esto me recuerda a las brujas, mujeres que su único “pecado” era el ser sabias, el conocer y reconocer el poder que habitaba dentro de ellas. Esto, obviamente, era un peligro para una sociedad donde a la mujer se le exigía que fuese como la Virgen María, que diese hijos sin disfrutar, que su vida sólo tuviese sentido al dársela a los demás.
Gracias a Dios, hoy ya no se nos puede quemar, ¡yo ya hubiese ardido en la hoguera un par de veces! Hoy las mujeres podemos alzar la voz y proclamar que somos sabias, que tenemos opiniones, que somos fuertes, poderosas y valiosas sin dejar atrás nuestra feminidad, este es el verdadero empoderamiento femenino.
Yo soy muy optimista, lo soy por naturaleza y porque todo lo que está pasando en el mundo me lleva a serlo y me doy cuenta del gran cambio de mentalidad que se está experimentando con respecto a la imagen de la mujer.
Al final Lucia y yo concluimos que ya no somos cuarentonas, término que sugiere una mujer de avanzada edad, sino que ahora somos ¡cuarentañeras! que suena más a una juventud con experiencia y sabiduría.

miércoles, 12 de junio de 2013

Iguales y complementari@s

Muchas mujeres, tal vez demasiadas, cargamos dentro de nosotras ideas de minusvalía, de no merecer las cosas buenas, de que los demás son mas importantes que nosotras. Ideas que nos han sido transmitidas a través de la educación y el ejemplo recibidos a lo largo de nuestra vida.
Si las mujeres, como conjunto y cada una de nosotras de forma individual, conectamos con lo que realmente somos, realizando el ejercicio de conocernos, de saber quiénes somos y cuales son nuestros potenciales llegaremos a creer en nosotras mismas. Así podremos ser libres para decidir qué deseamos en la vida.
Para llegar a esta libertad interior, las mujeres hemos de pasar por el proceso de empoderamiento, en el cual se han de trabajar profundamente los miedos, las creencias negativas y las emociones estancadas, tomar conciencia de todo esto y superarlos.
Este proceso es urgente y necesario con el fin de que las mujeres nos posicionemos en un lugar de complementariedad con el hombre. Y he dicho complementariedad, no igualdad pues para mi son términos que debemos tener muy presentes al hablar de mujeres y hombres.
Es el momento de hablar de complementariedad frente a igualdad
A nivel de leyes, de oportunidades, de las reglas que rigen la sociedad es imprescindible que hablemos de igualdad.
A nivel individual es prioritario que hablemos de complementariedad; pues mujeres y hombres somos muy diferentes y lo que este nuevo orden social demanda es que cada uno, cada una aportemos lo mejor de sí.
En el pasado se ha entendido la igualdad como la masculinización de las mujeres, nosotras tuvimos que adaptarnos a lo masculino para poder entrar poco a poco a los puestos de poder establecidos cuyas normas eran masculinas. Eso estuvo bien, fue necesario para abrir unas puertas cerradas desde hacía siglos a las mujeres, ahora esas puertas están abiertas y es el momento de cambiar las bases aportando la esencia femenina.
La esencia femenina es necesaria en el nuevo mundo que está surgiendo y es responsabilidad, sobretodo, de las mujeres el conectarnos con ella y mostrarla en el mundo desde la más pura autenticad, sin falsa imitación de lo masculino. Tanto mujeres como hombres estamos vivenciando un cambio de paradigma al que hemos de adaptarnos en un tiempo record.
En todo este proceso las mujeres tenemos mucho que decir pues uno de los cambios más importantes que se está produciendo a nivel planetario es la vuelta a lo femenino. Es vital para la humanidad que las mujeres creamos en nosotras mismas y que transcendamos nuestro pensamiento tradicional, de ser personas para los demás, al nuevo pensamiento; somos personas para nosotras que aportamos lo que somos a los demás.

viernes, 7 de junio de 2013

Héroes, heroínas y el proceso de empoderamiento

Hay momentos en los que no nos sentimos capaces de hacer grandes hazañas, incluso si pensamos en ellas nos podemos hundir mas. En esos momentos es importante dar pequeños pasos para encontrar un punto en el que cambiar todo lo demás. 

Al principio de mi proceso de empoderamiento habían días que sentía que nunca conseguiría creer en mí misma, esos días me centraba sólo en cambiar una cosa, solo una, me olvidaba del bosque y miraba solo al árbol que tenía más cerca. Me centraba en superar cada pensamiento negativo hacia mí misma, cada emoción que me estancara... me centraba en hacer lo que tenía que hacer sin pensar en las circunstancias que me rodeaban.

Poco a poco fui creyendo más y más en mí misma, por esto siempre digo que el empoderamiento es un proceso que nunca acaba. Ahora que ya he superado muchas cosas, me pongo retos mayores y estos retos requieren salir una y otra vez de mi zona cómoda, y una vez más ganar la suficiente confianza en mi para afrontarlos. 

En esto consiste una vida de superación en ir queriendo retos cada vez más grandes y, al mismo tiempo, realizar el proceso de empoderamiento personal para afrontarlos.

La buena noticia es que todas las personas hemos ya superado muchos retos en nuestras vidas y, aunque en ocasiones, sintamos que no vamos a poder más, al final siempre podemos. Lo mejor de todo es que esto nos refuerza.

Al fin y al cabo tod@s somos héroes y heroínas y tod@s tenemos un potencial inmenso latente dentro de nosotr@s que está esperando la señal para salir, esta señal es el empoderamiento.

lunes, 3 de junio de 2013

Si tu deseo es REAL se hará REALidad

En varias ocasiones he expresado aquí mi idea de que en la vida el camino más auténtico es el de SER para Hacer y al hacer llegar al Tener. 

Esta es, para mi, la verdadera fórmula de la magia, de los milagros. Cuando el deseo es Real, es uténtico en cuando se realiza, cuando se manifiesta.
SE y cuando te conozcas y sepas lo que realmente deseas de la vida, cuando tus deseos procedan de tu Autenticidad, entonces empieza a HACER, desde el convencimiento de estar haciendo lo que tu corazón y razón te piden, sigue el camino, no te rindas, pues como les pasa a los héroes tendrás pruebas que superar. 
Son aquell@s que superan las tempestades, que se levantan cuando se caen y aquell@s que no escuchan a quien les desaniman l@s que se convierten en verdader@s héroes y heroínas y alcanzan sus sueños.
Para saber cuál es tu verdadero sueño es fundamental conocerte y separar lo que de verdad eres tu de lo que crees que eres y creer en ti para poder atravesar tu propio desierto, para ello has de pasar tu proceso de empoderamiento, este es el camino más rápido para tus sueños.

Por todo esto te invito a crear tus sueños desde tu SER, desde lo que de verdad ERES y confiar en la magia de la vida.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Empoderamiento frente al rescate externo


 En mi primer libro Descubriendo tu hada interior escribía:
“A día de hoy puedo reconocer que por aquellos días todavía no había integrado el principal mensaje de todos los libros que había leído: “Todo aquello que necesitas para sentirte feliz está en ti” Está en mi, está en mi, me repetía una y mil veces, sin asimilar su verdadero significado.
Sería al cabo de un tiempo, después de recorrer muchos caminos, después de vivir muchas horas de soledad, cuando entendería lo que me estaba pasando; ¡Desde pequeña había creído que la felicidad vendría desde el exterior! Que sería un regalo que alguien me traería. Todos los cuentos que mi madre me leía me decían que alguien vendría a rescatarme de mi “mísera” vida. Como el príncipe de la Cenicienta, el de Blancanieves, el cazador de la Caperucita Roja, y tantos otros.
En ese momento aún no comprendía que de pequeña yo tenía sueños e ideales pero tenía la idea de que no podría llevarlos a cabo si algún apuesto príncipe no me rescataba de, ¡Dios Mío!, mi propia vida”
Porque esta idea que está en el inconsciente colectivo todavía en nuestros días escribí mi segundo libro Mujer Empoderada, en el que hago salir a la guerrera, a la heroína que todas llevamos dentro para empoderarnos, responsabilizarnos y tomar las riendas de nuestra vida.
Y tal vez me podrías decir que no es así, que ya la idea del rescate de la princesa ya no está presente en la sociedad, pues desgraciadamente sí que lo está. Este anuncio de Seguros Santa Lucia es un ejemplo indeseable de este pensamiento: http://www.youtube.com/watch?v=L41qCwUGLKY  Debería de retirarse su emisión pues atenta contra la igualdad más básica de géneros. Es aquel que dice que a mamá le da la mano papá y que ha papá se la tiene que dar un oso, metáfora de los seguros, pues "pobrecito" lleva el peso de toda la familia y a él nadie se la da. El empoderamiento consiste precisamente en eso; en que tomamos conciencia de neustro poder interior y nos damos la mano a nosotras mismas, sabemos cómo cuidarnos y luego decidir, desde la libertad si deseamos tomar, y que nos tome, de la mano a alguién.
Las mujeres no necesitamos ser rescatadas por los hombres, y es nuestro derecho el elegir si deseamos tener un hombre que nos de la mano y dársela nosotras a ellos. Como en algunos países nos llaman a las mujeres "la salvadora del salvador", nombre que hace referencia a la idea de que cuando el hombre vuelve a casa de "salvar al mundo" lo que desea es que una mujer lo acoja entre sus brazos para ser salvado él. Al final mujeres y hombres necesitamos de los demás para sentirnos amados y así ser felices. Mujeres y hombres nos damos las manos en igualdad y complementariedad, ¡eso sí que es evolución!

lunes, 13 de mayo de 2013

Equilibrio interior y exterior

Esta mañana he meditado de una forma diferente: en lugar de hacerlo mirando hacia mi maravilloso Buda, he abierto la puerta del balcón y me he puesto mirando hacia fuera, hacia el parque y el cielo. Esta forma de meditar me ha inspirado un pensamiento que quiero dejar hoy aquí.


Desde hace mucho tiempo le estoy dando vueltas al mensaje espiritual que desde las distintas religiones y corrientes espirituales nos mandan en el que nos dicen que todo lo que necesitamos para ser felices ya está dentro de nosotr@s.

En mi primer libro Descubriendo tu hada interior, ya hacia referencia a esto:

“A día de hoy puedo reconocer que por aquellos días todavía no había integrado el principal mensaje de todos los libros que había leído: “Todo aquello que necesitas para sentirte feliz está en ti” Está en mi, está en mi, me repetía una y mil veces, sin asimilar su verdadero significado.”

Hoy creo que dentro de nosotr@s podemos desarrollar la actitud necesaria para disfrutar de las cosas buenas de la vida, más no todo lo que necesitamos para ser felices está ya allí.

Me explico: puedo trabajar mi actitud de apertura hacia el amor, hacia una relación, más no puedo sentir la sensación de un abrazo, un beso, un paseo por el campo o de hacer el amor con mi ser querido, sin vivirlo de verdad.

Supongo que la verdadera espiritualidad es encontrar el equilibrio entre cuerpo, mente, emociones y espíritu. Es reconocer nuestra parte material y las necesidades de nuestros sentidos; oído, olfato, vista, gusto y tacto.

Lo que podemos elegir es nuestra actitud ante la vida, el cómo cubrimos nuestras necesidades, si lo hacemos de una forma ecológica o no para nosotr@s, a qué necesidades prestamos atención, descubrir qué necesidad es real y cuál esconde una necesidad mayor….

Todo esto es imortante hacerlo para ser más felices, más necesitamos de lo externo para alcanzar la plenitud, todo lo que las personas necesitamos no está dentro de nosotr@s. Realmente la vida nos ofrece demasiadas maravillas como para no disfrutarlas y pensar que a través de la meditación, el retiro y la conexión interior podemos sustituirlas.

Este disfrute está relacionado con conocernos, con saber lo quienes somos realmente y qué deseamos de la vida para ello es necesario pasar por el proceso de autoconocimiento y de empoderamiento personal.


jueves, 9 de mayo de 2013

El empoderamiento femenino, el resorte de una nueva sociedad

Muchas mujeres, tal vez demasiadas, cargamos dentro de nosotras ideas de minusvalía, de no merecer las cosas buenas, de que los demás son mas importantes que nosotras. Ideas que nos han sido transmitidas a través de la educación y el ejemplo recibidos a lo largo de nuestra vida.
Si las mujeres, como conjunto y cada una de nosotras de forma individual, conectamos con lo que realmente somos, realizando el ejercicio de conocernos, de saber quiénes somos y cuales son nuestros potenciales llegaremos a creer en nosotras mismas. Así podremos ser libres para decidir qué deseamos en la vida.
Para llegar a esta libertad interior, las mujeres hemos de pasar por el proceso de empoderamiento, en el cual se han de trabajar profundamente los miedos, las creencias negativas y las emociones estancadas, tomar conciencia de todo esto y superarlos.
Este proceso es urgente y necesario con el fin de que las mujeres nos posicionemos en un lugar de complementariedad con el hombre. Y he dicho complementariedad, no igualdad pues para mi son términos que debemos tener muy presentes al hablar de mujeres y hombres.
Es el momento de hablar de complementariedad frente a igualdad:
  • A nivel de leyes, de oportunidades, de las reglas que rigen la sociedad es imprescindible que hablemos de igualdad.
  • A nivel individual es prioritario que hablemos de complementariedad; pues mujeres y hombres somos muy diferentes y lo que este nuevo orden social demanda es que cada uno, cada una aportemos lo mejor de sí.
En el pasado se ha entendido la igualdad como la masculinización de las mujeres, nosotras tuvimos que adaptarnos a lo masculino para poder entrar poco a poco a los puestos de poder establecidos cuyas normas eran masculinas. Eso estuvo bien, fue necesario para abrir unas puertas cerradas desde hacía siglos a las mujeres, ahora esas puertas están abiertas y es el momento de cambiar las bases aportando la esencia femenina.
La esencia femenina es necesaria en el nuevo mundo que está surgiendo y es responsabilidad, sobretodo, de las mujeres el conectarnos con ella y mostrarla en el mundo desde la más pura autenticad, sin falsa imitación de lo masculino. Tanto mujeres como hombres estamos vivenciando un cambio de paradigma al que hemos de adaptarnos en un tiempo record.
En todo este proceso las mujeres tenemos mucho que decir pues uno de los cambios más importantes que se está produciendo a nivel planetario es la vuelta a lo femenino. Es vital para la humanidad que las mujeres creamos en nosotras mismas y que transcendamos nuestro pensamiento tradicional, de ser personas para los demás, al nuevo pensamiento; somos personas para nosotras que aportamos lo que somos a los demás.

jueves, 25 de abril de 2013

SER para HACER para TENER

Ya es de sobra conocido que día a día están aumentando las enfermedades relacionadas con la psique humana, como depresiones, el aumento de fármacos que favorecen la motivación hacia la vida y los suicidios. Y todo esto en un contexto que, a pesar de la crisis y de los malos momentos que estamos viviendo, contamos con un grado de bienestar desconocido para generaciones anteriores.

Evidentemente las causas de este desplome emocional de la humanidad no caben en un post, pues su complejidad es enorme. Aún así hoy deseo reflexionar sobre una de estas causas; la idea que tenemos de éxito.

Desde que somos pequeñ@s nos bombardean con la idea de que el éxito está en seguir los cánones establecidos, nos animan a ser competencia l@s un@s de l@s otr@s, nos marcan los moldes del éxito; ten un trabajo, sé mejor que los demás, conduce tal marca de coche o viste esta otra marca….

El éxito nos lo venden relacionado con el TENER, en muy pocas ocasiones se escuchan que el éxito está relacionado en primera infancia con el SER. Ahora se empiezan ha escuchar  mensajes en este sentido, es una consecuencia positiva de la crisis.

Yo escuché hablar de esto por primera vez cuando estudiaba  mi especialización en Inteligencia Emociona, allá por el año 2005, un profesor nos dijo que la felicidad consistía en SER para HACER PARA TENER, así tener es una consecuencia del ser y no a la inversa.


El éxito procede de lo que SOY, de lo que me valoro y de lo que me supero día a día, este es un éxito personal que no tiene que ver con los demás, que es ajeno a los cambios de la sociedad, tiene que ver con la relación de cada persona consigo misma. Así el éxito es interno, no es externo, no depende de las circunstancias sino de cómo las vivamos. Esto está relacionado con el empoderamiento, con asumir que TU YA ERES, que nadie externo te tiene que validártelo.

Durante demasiado tiempo nos hemos guido por HACER PARA TENER y teniendo nos dará la sensación de que somos… la casa que habitamos, … el coche que conducimos, …los viajes que hacemos, …el estatus social…. Así nuestro éxito está siempre a expensas de algo, que no siempre podemos controlar.

Busca tu éxito dentro de ti, más allá de cuáles sean las circunstancias externas, atrévete, cambia, eso ya es Ser exitos@.

martes, 16 de abril de 2013

Atreverse a continuar el empoderamiento personal

La semana pasada he vivido una experiencia altamente impactante y transformadora, he asistido a un entrenamiento para formadores espectacular, Maestro de Maestros, que imparte mi amigo José Pedro García junto a Miguel Angel Romero.
Mi intención al entrar en él era la de mejorar como facilitadora, que es como hoy se nos denomina a l@s formador@s cuya intención al entrar a un curso no es la de enseñar sino la de facilitar el proceso de aprendizaje de las personas. Entré con esa expectativa y ha  he salido con mucho más, con una transformación personal, esta es, sin duda, la mejor forma de llegar a las personas, realizando el cambio en nosotr@s que deseamos ver en l@s demás.
Josepe y Miguel Ángel, me han sacado constantemente de mi zona cómoda, me han hecho enfrentarme a retos que me ponían a prueba, me ha empujado un poco más allá de mis creencias, de la idea que yo tengo de mi misma. Yo ya he hecho innumerables cursos y me he “autosometido” a muchos retos. En estos días me he dado cuenta de que siempre se puede dar un paso más. Y yo, sin duda, lo he dado, me he atrevido a experimentar a ponerme a prueba, a decir ¡yo puedo!
Me siento muy agradecida por haber vivido esta experiencia y de haber crecido un poco más, siento que me he puesto a prueba y me he superado y creo aún más en mi, en todo lo que tengo para ofrecer al mundo. Estoy conectada a mis recursos, a mi mejor yo.
Me parece un lujo poder experimentar nuevas formas de Ser y de Hacer en un entorno en el que sabes que no te van a juzgar, darte permiso para arriesgarte, para hacer las cosas como nunca antes las habías hecho, continuar el proceso de empoderamiento personal.
Atreverse, superarse, olvidarse de quienes creemos ser para Ser nuestro mejor Yo, dejando atrás lo viejo y renaciendo con la fuerza que surge de nuestra autenticidad, de saber quienes somos y del amor a nosotr@s y a l@s demás es un verdadero regalo, es continuar el maravilloso proceso de empoderamiento personal.
Gracias Josepe, gracias Miguel Ángel y a mis compoñer@s de viaje, vais en mi corazón.

martes, 2 de abril de 2013

Un empoderamiento de creencias, por favor

Ayer buscaba un sitio dónde aparcar, vi un hueco libre y me dirigí a el, no había ninguna placa de prohibido aparcar y comencé la maniobra, en ese momento me di cuenta que en la acera había un desnivel, como las que hay en las entradas a los garajes. En ese momento mi cabeza pensó -¡seguro que no est-a permitido aparcar aquí! Se lo comenté a una amiga que estaba conmigo y me dijo que antes ahí había  una entrada a un garaje y que ya no. Me reí de mi pues había permitido que una creencia me limitara pues  tengo unida la idea de desnivel en la acera a entrada a un garaje, a una zona de vado, aparqué y me olvidé.

Por la noche, ya en casa, me llamó otra amiga y me habló de una conocida suya, ella deseaba con todas sus fuerzas tener un hijo, de siempre ha sido muy niñera y es una de las mayores ilusiones de su vida. Aún así y, a pesar, de su buena situación personal, no lo tiene pues una de sus creencias es que para tenerlo hay que estar casada.

Cuando terminé de hablar  con mi amiga pensé que ambas historias tenían relación: al final nuestras creencias dirigen nuestras vidas; desde algo tan nimio como aparcar hasta algo tan importante como es tener un hijo.

Siendo conscientes de que esto es así, de que funcionamos a través de nuestras creencias, es importante que seamos conscientes de ellas y las empoderemos. ¡Empoderar las creencias! y tu, tal vez me digas, si muy bien y ¿qué hago voy a un centro de belleza y digo deseo un “empoderado de creencias “?

Si deseas empoderarte a través de lo que crees lo primero has de tomar conciencia en base a qué creencias estás construyendo tu vida y qué resultados estás obteniendo, después has de cambiar las que te limiten. Para esto estamos los profesionales que nos hemos formado para apoyar a las personas que deseen deshacerse de lo que les limita para alcanzar un nivel superior en sus vidas, a dejar de crear prohibiciones internas que en la realidad no existen.

¿Qué te parece empezar hoy a realizarte un “empoderado de creencias”? ¡No puedo imaginar mejor plan!

miércoles, 20 de marzo de 2013

Enciende una luz interna

Al atardecer, cuando el sol empieza a brillar con menos intensidad y la luz se va haciendo más y más tenue, me gusta encender unas velas. Para mi es un viejo y maravilloso ritual, una a una las voy encendiendo poniendo, al hacerlo, una intención.

En la primera vela pido por mi hija Elvira, en la segunda por mi hijo Carlos, luego enciendo otras por mi familia, mis amigos y por alguna persona que sepa que lo está pasando mal,  al final pido luz para el mundo. ¡Eso si! sin olvidarme de pedir para mi, sin olvidarme de poner mis intenciones sobre lo que quiero para mí vida.

Las velas son un símbolo de cómo los seres humanos entramos en momentos de oscuridad de nuestras vidas, simbolizan que existe un camino de luz y que podemos encontrarlo para corregir esas partes oscuras, que no nos hacen felices.
Si somos conscientes de nuestros pensamientos, de nuestras emociones y de nuestros automatismos, podremos dejar atrás las circunstancias en las que estamos envuelt@s en estos momentos y que nos frenan nuestro avance y descubriremos un mundo nuevo y ¡además a nuestro alcance!
En muchas ocasiones  me pregunto: ¿qué estoy dejando de ver?, ¿qué es aquello que yo no estoy viendo?, ¿qué cosas que otras personas ven y aprovechan están en la oscuridad para mi?, ¿qué oportunidades estoy dejando pasar a causa de mi ceguera, de mi falta de luz?
¿No te parece que esto guarda una gran semejanza con la antigüedad, cuando se creía que la tierra era plana, que terminaba en el horizonte y que esa idea les limitaba su margen de acción? Un día y de repente vieron la luz y se dieron cuenta de que era redonda y esto abrió un mundo de posibilidades.
Lo mismo pasa con nosotr@s, pensamos que ciertas partes de nuestra vida acaba en un horizonte que nos hemos creado en nuestra mente y no nos damos cuenta de que más allá de el, hay continentes que descubrir, océanos, naturaleza y seres humanos todo...
Un mundo diferente y mágico nos está esperando más allá de nuestros límites internos. Sólo tenemos que desear dejarlos atrás, romper los patrones de pensamiento. Je, je, je :-) y digo “sólo” con una sonrisa, pues esto no es tan fácil de hacerlo como de decirlo, llevarlo a la práctica requiere de un gran compromiso personal. Lo primero es tomar conciencia, saber que lo que vemos y sentimos no la realidad sino es el resultado de lo que hemos vivido previamente. Cuando ya nos hemos reconocido que todo el Maremagnum que llevamos dentro no es la realidad, llega el momento de hacer el esfuerzo por cambiarlo, por desechar las orejeras internas que nos limitan y condicionan nuestra vida.
Yo en ocasiones, me doy un pequeño golpe en la cabeza y me digo: ¡Elvira que lo que estás pensando no es la realidad. Deja ese pensamiento que no te está beneficiando! A continuación añado con cariño: ¡enciende una luz en interna que te ilumine ese punto de oscuridad en el que te encuentras y que no te permite ver las infinitas oportunidades que existen a tu alrededor!

martes, 12 de marzo de 2013

Piensa Para Crear tu mundo, no en Base al mundo

Hace ya mucho tiempo Leonardo Da Vinci expresaba su queja sobre las personas pues decía que en demasiadas ocasiones lo que hacemos es:
“Mirar sin ver, oír sin escuchar, tocar sin sentir, comer sin saborear, moverse sin ser conscientes de sus músculos, respirar sin oler y hablar sin pensar”
Me pregunto que diría hoy Da Vinchi si pudiera observar el mundo en que vivimos, él decía estas cosas en un tiempo en que no existía la televisión, ni Internet, ni móviles... en definitiva, las personas no tenían tantos y tantos estímulos externos que distraen al atención como hoy en día.
¿Hasta qué punto estamos basando nuestras vidas en ideas que provienen de algo externo a nosotr@s?, ¿hasta qué punto las basamos sobre expectativas formadas por lo que se ha nos dicho que tiene que ser nuestra vida?
¿Verdad que
 sería interesante hacer un análisis de nuestras expectativas? Tomar conciencia sobre qué esperamos de nosotr@s mism@s, de l@s demás y del mundo, y sobre sí estas expectativas nos aportan o nos restan libertad y felicidad.
Tu ya sabes que el mundo es lo que pensamos sobre el. No existe una realidad estática, no existe la verdad. Para cada ser humano la realidad es una, y es más, para cada un@ esta realidad varía, puedes levantarte un día y sentir que el mundo es maravilloso y al instante siguiente verlo todo con pesimismo. En la película La vida es bella quedó maravillosamente reflejado este concepto.
Si el mundo es un reflejo de nuestro interior de lo que pensamos, sentimos y de cómo nos percibimos, es urgente llevar nuestra atención a nuestros comportamientos. Si hoy contestas a esta serie de preguntas sobre tus reacciones externas a cosas que te pasen, obtendrás una maravillosa información sobre ti:
  • ¿Qué hay en mi interior que me está haciendo reaccionar de esta manera?
  • ¿Qué expectativas no se está cumpliendo?
  • ¿Qué expectativas sí se están cumpliendo?
  • ¿Qué estoy esperando del mundo y/o de los demás?
  • ¿Qué sueños deseo internamente?, ¿se estás viendo reflejados en el mundo?
  • Mis expectativas ¿proporcioan o restan felicidad a mi vida?
  • ¿Sería interesante cambiar mis expectativas?, ¿podría ser más feliz corrigiendo, o tal vez eliminando, alguna de ellas?
Piensa en todo esto y decide libremente liberarte qué hacer con tus expectativas, sé cada vez más consciente de cada paso  que das, de cada pensamiento, de cada sentimiento.


El mundo es un reflejo de lo que piensas. Ahora es el momento de PENSAR PARA CREAR TU MUNDO, NO DE PENSAR EN BASE AL MUNDO.

martes, 19 de febrero de 2013

¿Eres víctima o estás empoderada / empoderada?


El domingo me llamó una amiga, lleva unos meses en paro y ha caído en la energía de victimismo. Esa energía que  ha envuelto parte de España.
 - No se siento motivada a buscar trabajo ¿para qué, si no lo hay? - me comentó mi amiga
-Emprende un negocio- le dije yo.
-¡Eso ni pensarlo, España está muerta económicamente y no hay nada que hacer, la única solución es la emigración!.
- Pues vete, busca nuevas oportunidades fuera
- No puedo hacerlo debido a mis responsabilidades familiares.
Mi amiga, al igual que otras personas en España, está metida en un bucle interno del cual es muy difícil salir. Es un bucle que empieza y termina con este pensamiento: "cómo todo está muy mal yo no me muevo, total ¿para qué?".
Parece que parte de la población española está aletargada pensando en que no hay nada que hacer y que el problema es del estado y los políticos que no saben gestionar. Y así se van pasando los días sin hacer ningún intento por salir de esta tristeza económica y al hacerlo la persona entra en un victimismo en el cual se desprende todo su empoderamiento, ya no es el o la protagonista de su vida, sino un mero títere de la misma.
Sus pensamientos y sus emociones vienen marcadas por las noticias, por las opiniones de los demás y por un dejarse llevar por la situación. Todo su ownnership, su auto poder, su auto-responsabilización desaparece.
Todo esto llevado a una parte importante de la población hace que el país se sumerge en un victimismo general, en el cual se piensa que no se puede hacer nada, y no se hace nada, lo que agrava la situación y se crea la profecía auto cumplida, pues al no hacer nada la situación empeora. Por otra parte, tengo muchas personas a mi alrededor, yo misma, que no escuchamos la retahíla de malas noticias, que no nos dejamos llevar por el pesimismo y que cada día buscamos las oportunidades y trabajamos para llevar a cabo nuestro trabajo y nuestros proyectos.
Casualmente, ayer me llamó otra amiga y me comentó lo feliz que estaba en su faceta laborar, me contaba que está asumiendo grandes retos y que ella está rodeada de gente joven con ganas de hacer las cosas bien y con una gran fuerza interna.
Si tod@s y cada un@ asumiríamos la responsabilidad de lo que está pasando, sin meternos en el victimismo, en el pobre de mi, en las cosas son como son y o no puedo hacer nada, saldríamos de esta crisis en un tiempo récord.
La economía somos el conjunto de personas que la componemos. Dependiendo de nuestros pensamientos, emociones y acciones individuales subirá o bajará. Ningun@ de nosotr@s está exent@ de esta responsabilidad. Y tu ¿te sientes víctima o responsable de tu economía?
Si nos sentimos victimas asumimos que no podemos hacer nada y nos dejamos llevar a un pozo cada vez más profundo.  En cambio, si asumimos nuestra responsabilidad en lo que está pasando podremos salir de la situación actual. España necesita un ejercicio de empoderamiento colectivo, un ¡nosotr@s Si que podemos!

viernes, 15 de febrero de 2013

Según sean tus emociones así será tu vida


Ayer fue San Valentín, el llamado día de los enamorados. Yo prefiero llamarle el día del Amor, en años anteriores he escrito una entrada llamada “Hoy TAMBIÉN es el día del Amor”, porque el amor está presente en cada momento de nuestra vida.
El amor es la emoción de mayor intensidad que puede sentir un ser humano. Del amor al miedo, la emoción más baja, hay todo un abanico de emociones posibles, las cuales están presentes en nuestra relación con todo aquello que nos rodea, ya sean personas, objetos, situaciones,.. ¡incluso, y especialmente, con nosotr@s mism@s!
Pongamos como ejemplo un reloj, éste está influenciado por cuándo, dónde y con quién lo compramos o por quien nos lo regaló o si lo heredamos de un ser querido.... Hay una gran cantidad de matices que harán que ese reloj suba o baje en la escala emocional, o que se sitúe en el centro, que nos cree aburrimiento o indiferencia, lo que también nos condicionará nuestra relación con el, pues si tenemos otros relojes, quedará relegado en un cajón.
Con las situaciones de nuestra vida pasa lo mismo, con nuestro trabajo o con el trabajo deseado, la comida familiar del fin de semana, nuestro tiempo de ocio, etcétera. Según sea la emoción asignada a cada situación, así será cómo la vivenciemos.
Esto, por supuesto, es muy evidente cuando se trata de personas, a cada una que entra en nuestra vida le otorgamos una cierta emoción y nos relacionamos desde ella, en ocasiones ocurre que un hecho concreto nos hace variar la emoción que sentimos hacia él o ella, cambiando automáticamente nuestra relación.
¿Te has preguntado alguna vez cuál es la relación emocional que tienes contigo?, al pensar en ti ¿qué emociones te llegan?, ¿son emociones positivas, como amor, pasión, entusiasmo o felicidad o son de temor, miedo, impotencia o depresión?
Ya sabes que las emociones son las que nos dan el impulso para la acción, así tal cómo tu sientas así actuarás y tus acciones determinarán tu vida.
Por todo ello te invito a tomar conciencia de las emociones que están presentes en tu vida y en cómo, de una forma automatizada, te están condicionando. Te sugiero que pienses ¿qué emoción me está guiando en cada situación de mi vida y con la personas de mi entorno?, ¿es la emoción que quiero sentir?, ¿me beneficia o me perjudica?
Estas preguntas te harán tomar conciencia de ti mism@ y te permitirán salir de un piloto automático que te mantiene en un circulo sin fin de acción - reacción.
Nadie puede escapar al impacto que sus emociones tiene en su vida, lo que sí podemos hacer es tomar conciencia de ellas y gestionarlas para que nos creen una realidad favorable.

miércoles, 6 de febrero de 2013

No me negaré a mi misma

Pensando en qué grado de aceptación tengo de mi me he hecho la siguiente pregunta ¿cuántas veces a lo largo de mi vida me he negado  ante l@s demás? Me refiero a esas veces en las que dejamos de decir lo que pensamos, esas veces que negamos lo que somos o hacemos.
Estoy convencida que tras de esta negación está la necesidad de ser aceptad@s y querid@s. Pues, en demasiadas ocasiones, pensamos que si no nos mostramos como pensamos que l@s demás quieren que seamos no nos amaran. Y  tengo una pregunta en referencia a esto: si alguien nos ama por ser como desea que seamos y no por cómo realmente somos ¿nos están, de verdad, amando a nosotr@s o a un holograma fruto de sus expectativas? Yo quiero ser amada por lo que soy, o si no ser odiada, o simplemente ser indiferente, más lo que tengo claro es que No Quiero negar lo que pienso, siento o hago pues esto sería equivalente a negarme a mi misma, a mi esencia y con eso no podría vivir.
Pensando en todo esto he recordado un pasaje de la maravillosa obra de Ayn Rand, La rebelión de Atlas en la que dice:
"Durante dos años he sido la amante de Hank Reader, y que no haya ningún malentendido sobre eso, no lo declaro como vergonzosa confesión, sino con el más alto orgullo. He sido su amante, he dormido con él en su cama, en sus brazos. A partir de ahora no existe ya  nada que puedan decir acerca de mi que no haya dicho yo primero y de nada serviría difamarme. Conozco la naturaleza de las acusaciones que se me hacen y seré yo misma quien las planteé en esta oportunidad. ¿experimenté un deseo físico hacia él? Sí. ¿Me movió hacia ello la pasión de mi cuerpo? Sí. ¿He sentido la más violenta forma de placer sensual? En efecto. si esto me convierte a sus ojos en una perdida, su parecer constituirá un problema personal y nada más. Yo seguiré firme en el mío"
Finalmente cada un@ de nosotr@s hemos de responder ante nuestra propia conciencia, no ante el juicio de l@s demás. La vida es un proceso complejo  el cual cada un@ resuelve de la mejor forma posible, buscando la propia felicidad y respondiendo ante ella desde sus sensaciones internas.