lunes, 31 de julio de 2006

Hoy cumplo 38 años ¡bien!


Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 38 y ¡estoy encantada de ello! Estoy en una de las etapas de mi vida de mayor esplendor personal. Yo me siento, como los buenos vinos, mejorar día a día.
Se que me queda mucho y bueno por vivir y se que lo voy a saber disfrutar y valorar a tope.
En mi vida he vivido muchas cosas buenas, pero tal vez no estaba tan preparada para valorarlas como ahora.
La foto es del sábado por la noche que nos fuimos, unas amigas y yo, a celebrar mi cumple. Fue una noche preciosa, llena de emociones.
Hoy empieza un gran año para mi ¡seguro! en el que sin duda estaré rodeada de tanta y tanta gente que me quiere, me apoya y me acepta tal y como soy sin querer cambiarme. A tod@s ell@s ¡gracias!
Y gracias a mi misma por tanta lucha por superarme y por tantas ganas de ser cada día más mi “ser”, porque esta ha sido la manera en que llegase al día de hoy, con tanta paz, bienestar, y fe en un maravilloso futuro.

domingo, 30 de julio de 2006

Sólo una idea


Solo esta idea; cuando la mente no tiene en quien pensar de forma amorosa recurre a la última persona en quien pensó. No importando si fue una experiencia buena o mala…. Al fin y al cabo es en lo mejor y más cómodo que puede pensar.

sábado, 29 de julio de 2006

A veces la vida nos sorprende

A veces la vida nos sorprende y nos manda momentos únicos en ellos mismos. Momentos maravillosos en si mismos y que, a pesar de que no tengan las consecuencias deseadas por nosotr@s, merece la pena haberlos vividos en toda su intensidad. Forman parte de nosotr@s, de nuestro pasado, y guardamos el recuerdo de aquel instante en un lugar privilegiado de nuestro corazón. Volvemos de vez en cuando a este recuerdo y sentimos una sonrisa melancólica; sonrisa por lo vivido, melancólica por lo que podría haber sido y no fue. En este año he tenido momento maravillosos, unos transcendentes otros de los que solo tienen significado en si mismos. Hace tiempo que quiero compartir uno de esos momentos en mi blog y nunca he encontrado el momento de hacerlo. Hoy es viernes son las 12 de la noche y estoy sola en casa. Se acaba de marchar mi amiga Isa. He salido a la terraza y al ver las estrellas me he sentido melancólica y, ¿cómo no?, mi mente se ha ido a “eso que podría haber sido y no fue. La historia es esta… Érase una vez una mujer llamada Elvira, es decir yo… Para mi es muy importante el amor y siempre lo ha sido, en octubre mi corazón estaba ansioso de amar, de compartir mi vida con una pareja, con un hombre del que estuviera realmente enamorada… Y una noche mágica… sucedió. Tenía una reunión de trabajo con un señor al que solo había hablado una vez en mi vida. Quedamos sobre las 8 de la tarde en su despacho, empezamos hablando de coaching, de superación personal y acabamos cenando en uno de los restaurantes que mas me gustan de Madrid. La conversación fue adquiriendo cada vez un tono más cercano, incluso más íntimo. ¡No me lo podía creer! El era justamente (y aparentemente) como yo siempre había deseado que fuese mi pareja; un empresario, de mi edad, que le gustaban los temas que a mi me gustaban, que había leído los libros que yo leía, que tenía los mismos sueños de futuro que yo, le gustaba viajar, las personas… y mil cosas más. Durante la cena se produjo verdadera magia entre los dos, luego nos fuimos a tomar una copa. Y ahí yo tomé conciencia de lo que estaba pasando, poco a poco, o mucho a mucho, me estaba enamorando de él. Aquí viene el “pero” de la historia él es un hombre casado y para mi eso es tabú, así que le dije: “X quiero que nos vayamos ahora mismo… si seguimos juntos me voy a enamorar de ti y eso no es posible, pues eres un hombre casado” él cogió mi mano y me dijo algo así como; “Elvira, deja al universo que siga su curso, no lo detengas” yo insistí una segunda vez. Aunque reconozco que de una forma muy débil. La noche siguió y la magia creció, nos prometimos amor eterno, que formaríamos una familia, viajaríamos y seríamos felices toda la vida. Recuerdo que a las cinco de la mañana por la Castellana íbamos cada uno en su coche y en los semáforos nos decíamos cosas como: “nunca nos dormiremos enfadados” o “nos haremos todo lo felices que podamos”. Parecíamos dos locos, bueno tal vez esa noche éramos dos locos. Estuvimos juntos hasta las cinco de la mañana, hablando, abrazándonos y besándonos. Nuestras almas estaban totalmente conectadas. Bueno, prefiero no contar lo que pasó en días sucesivos…las decepciones, las rectificaciones y el adiós. Para mi mereció la pena vivir aquella noche y guardar su recuerdo en mi corazón aunque las consecuencias de la misma no sean las que yo deseaba. O, simplemente, no haya tenido mas trascendencia. El nunca leerá esta entrada, pero si lo hiciera le daría las gracias por haberme brindado una noche tan mágica y que siempre, siempre tendrá un lugar en mi corazón. Y que las cosas que le dije aquella noche se las diría hoy viernes si el universo me brindase esa oportunidad.

miércoles, 26 de julio de 2006

Soy una mujer valiente

Soy una mujer muy valiente y hoy me reconozco el valor que tengo.
Tal y como haría con una amiga o un amigo que se hubiese enfrentado a lo establecido para ir en busca de lo soñado, hoy quiero reconocerme a mi misma el valor que he tenido para ir en busca de un sueño.
Mi sueño aún no se ha cumplido pero en estos momentos se están creando las condiciones para que se haga realidad. De momento ¡me quedo en Madrid! con un proyecto interesante entre las manos que me hará ganar el dinero suficiente para mantenerme y mantener a mis hijos y poder dedicar tiempo a lo que yo deseo.
Hoy más que nunca creo en que cuando deseamos algo con cuerpo y alma se nos concede. En mi caso era muy difícil, aparentemente, que se diesen unas circunstancias propicias para poder vivir en Madrid…y “milagrosamente” se han dado.
Yo he puesto mucho de mi parte, he puesto las ganas, el coraje, el riesgo, la ilusión y sobretodo la confianza de que un día ocurriría “algo” y que mi suerte cambiaría.
Tu que me lees, te pido que creas en tu proyecto, que creas en que las cosas pueden ser como tu deseas y que le pongas ganas, muchas ganas y que cuando te hundas te vuelvas a levantar. La recompensa es tan maravillosa que es inexplicable, solo aquel/la que lo vive puede llegar a comprender los sentimientos y emociones que se mueven dentro de una.
Hoy siento bienestar interior por no haberme rendido, orgullo de mi misma, paz por haber hecho lo que “debía” según mis propios criterios, me siento una mujer fuerte y capaz de ir en busca de lo que YO deseo, una mujer capaz de saber lo que quiere para su vida y luchar por ello, una mujer que se supera día a día y que si se hunde se vuelve a levantar. Y por encima de esto, me siento un espíritu libre que solo busca realizar su misión en esta vida, evolucionar lo mas que pueda y hacer todo el bien que le sea posible, todo ello rodeado de AMOR.
Hoy quiero reconocerme el gran valor que tengo como lo haría con un/a amig@ que estuviera en mi situación.
“Nena, tu vales mucho”:-)

Los Samskaras

Hablaba en una de mis entradas de ayer de los Samskaras y quedó pendiente explicar lo que son y como nos afectan. La palabra Samskara viene de los antiguos hindúes y significa literalmente “fluir juntos”. Este fluir juntos se refiere a los pensamientos de la mente y a como los pensamientos crean un surco que obliga a los pensamientos futuros a ir por la misma dirección sin libertad de elegir el camino apropiado en cada momento. Las experiencias de pasado crearon unos pensamientos y una forma de ver las cosas (lo que en PNL se conoce como mapa) que nos hace que a partir de este momento todas las experiencias presentes y futuras pasen por ese tamiz, haciendo que la situación presente se valore desde las condiciones del pasado, aunque estas obviamente, hayan cambiado. Esto provoca en la persona una limitación en su libertad de decidir en cada momento lo que quiere hacer y como se quiere sentir con respecto a lo que está viviendo, y en algunos casos en lo que podría vivir y dejará de hacerlo por sus samskaras. Así experiencia a experiencia, samskara a samskara, elaboramos una imagen de nosotr@s mism@s que nos hará presos de pensamientos rutinarios y carceleros. El comentario; “yo soy así”, “yo no valgo para eso”, “con esa persona no me entiendo”… pensamientos de este tipo que están basados en las experiencias pasadas nos atrapan en situaciones que ya pasaron pero que determinan nuestro presente. Un ejemplo tonto si un día te presentaron a una persona y no hubo una buena comunicación entre vosotr@s ya puedes pensar que le caes mal, que es un estirad@, y mil cosas mas. Pero tal vez solo sea que ese día esa persona estaba preocupada por algo ajeno a ti y no se encontraba en su mejor momento. Si tu conservas tu samskara no volverás a darte la oportunidad de volver a establecer una comunicación con esa persona y tal vez te pierdas una bonita amistad. Los samskaras en muchas ocasiones nos hacen no emprender cosas que realmente deseamos hacer, ¿Qué habría sido de la ciencia si los científicos se dejasen frenar por los samskaras? ¿si dijeran algo así como “esto no funcionó, no sirvo para esto, la experiencia me lo ha demostrado? Thomas Edison, que no inventó la bombilla, el verdadero inventor fue Sir Joseph Swan, lo que hizo fue a partir del descubrimiento de Swan investigar e investigar hasta que consiguió dar con la fórmula para que la bombilla permaneciera encendida sin que se quemaran los filamentos. ¿Sabes cuanto tiempo le llevó esto? Pues nada menos que 800 días con sus noches y probar con más de 6.000 fibras diferentes. Si Edison se hubiese dejado influir por sus pensamientos basados en el pasado, samskaras, ¿crees que hubiese seguido hasta conseguirlo? De ejemplos como este está llena la historia de la humanidad. Te propongo que reflexiones sobre tus samskaras, de donde provienen y lo más importante como están afectando a tu presente, como el pasado se te hace presente una y otra vez y te esclaviliza. Piensa en eso con lo que te identificas como tu YO, que parte tiene de real y que parte tiene de identificación con pensamientos propios y ajenos que han creado surcos en tu mente por los que ya fluyen de una forma “guiada” . Elije en cada momento de acuerdo al aquí y al ahora, olvida el pasado, libérate de el y sentirás libertad.

martes, 25 de julio de 2006

Liberarse de un@ mism@

L@s que me conocéis sabéis que he escrito un libro que versa sobre como la mente nos limita y nos hace prisioner@s de sus reiterados pensamientos. Una frase que me encanta y que seguro que ya he mencionado en este blog es; “ningún hombre es libre si no es libre de si mismo”. Este es un tema que me apasiona y en el que ando investigando.
Como ya sabes, algunas culturas occidentales se refieren a la mente como a un animal desbocado al que hay que domar para no dejarle tener el control. Un ejemplo claro de esto es cuando decidimos hacer una cosa, sabemos que eso es lo que realmente queremos y después hacemos otra cosa. En estos casos la acción de la mente es devastadora pues nos aleja de nuestros deseos.
En la India a la mente se le compara con un elefante, que tiene gran fuerza pero que basta con atarlo a una estaca para que nos obedezca. En el Budismo la mente es metafóricamente un mono el cual se empeña en ver al mundo a través de los cinco sentidos y que son impulsivos e inconscientes. El budismo no quiere controlar la mente, mono, lo que desea hacer es conocerlo, aceptarlo y transcenderlo a una conciencia superior. Es decir, conocernos a nosotr@s mism@s, nuestros pensamientos, ser conscientes en cada momento lo que nuestra mente está pensando y saber el origen de este pensamiento, una vez que lo hemos comprendido y sabemos su origen lo aceptaremos como pensamiento no como parte de nuestra voluntad y de esta forma podremos trascender a una conciencia superior, podremos tomar nuestras decisiones en base a nuestro Yo interior.
Es algo así como cuando meditamos, sabemos que hay pensamientos, los aceptamos pero no nos aferramos a ellos, sino que los dejemos pasar.
Nuestra mente está creada a base de Samskaras, palabra hindú que significa textualmente “fluir juntos” y son los pensamientos por los cuales está compuesta nuestra mente. Hablaré de los Samskaras es mi próxima entrada.
Para liberarnos de nosotr@s mism@s un paso fundamental es olvidarnos de nuestra propia imagen. Nisargadatta Maharaj, un maestro espiritual hindú, plantea que lo que llamamos “yo” es una contracción alrededor de un núcleo vacío, cuando en realidad fuimos creados para ser libres. Esta es la misma idea que tantas veces he expuesto pero en este caso vista desde otro ángulo: cuando boicoteamos nuestras emociones y sentimientos porque no se corresponden a la imagen que tenemos de nostr@s mism@s estamos coartando nuestra libertad. Cuando nos decimos; no quiero estar triste pues yo soy fuerte y realmente el sentimiento que te está invadiendo es de tristeza, en ese momento le estás negando a tu yo la libertad de expresarse. Esto ocurre con todas las emociones; amor, ira, enfado, alegría, miedo…
La verdadera libertad de una persona no consiste en superar estas emociones o sentimientos, la libertad es tomar conciencia de ellos, aceptarlos y transcenderlos. Yo me he trabajado mucho el odio, nunca he sido una persona con fuertes sentimientos de odio pero algunos resentimientos si que tenía con respecto a mi ex marido. Hoy puedo decir que he transcendido este sentimiento y que le quiero como al padre de mis hijos que es y que me haga lo que me haga no voy a albergar ningún sentimiento negativo hacia él. Realmente me siento liberada, en este aspecto soy libre de mi mente que me dice que le odie, que mira lo mal que ese porta contigo, etc.
Todavía no soy libre de mi misma, en algunos aspectos si, pero esto es un camino y yo solo estoy al principio. Lo que si puedo decir es que hoy soy consciente de la gran esclavitud a la que estaba sometida en el pasado tratando de defender y de ajustarme a la imagen creada de mi misma.

sábado, 15 de julio de 2006

El párroco y la providencia

Érase una vez un pequeño pueblo ubicado muy cerca de una gran presa en el que vivía un párroco que era muy creyente de Dios. Un domingo temprano se encontraba este párroco escribiendo su sermón para la misa de las doce y en el hablaba de la providencia y de cómo Dios nos salva de todo aquello que nos puede dañar. En estos menesteres se encontraba cuando oyó un gran estruendo, seguido por gritos y alarmas. En ese instante llamaron a su puerta al abrir se encontró que la calle estaba inundada de agua. Los que habían llamado eran unos vecinos del pueblo que venían en una pequeña barca a por él – “Suba corriendo a la barca, el pueblo entero quedará inundado en un momento”- le gritaron desesperados desde la pequeña embarcación. – No necesito subir para salvarme, confío en la providencia, ella me salvará. El párroco se puso a rezar y como el agua empezó a inundar el piso bajo se subió a la primera planta, se asomó a una ventana y vio pasar una barca de salvamento, desde dentro de la misma le gritaron que se subiera para salvar la vida pues pronto el agua llegaría también a este nivel. El párroco tuvo la misma respuesta de antes: – No necesito subir para salvarme, confío en la providencia, ella me salvará. El agua siguió subiendo de nivel y el párroco se subió al campanario de la iglesia, por allí pasó un helicóptero, cuando le indicaron al párroco que lo iban a salvar su respuesta fue la misma que en las dos ocasiones anteriores: – No necesito subir para salvarme, confío en la providencia, ella me salvará. El caso fue que el agua subió de nivel y el párroco murió ahogado. Llegó al cielo y se presentó ante Dios muy enfadado y le dijo; “yo confiaba en ti, en que me salvarías y me decepcionaste”. Dios le miró a los ojos y le contestó con una sonrisa llena de amor: “Yo te mandé muchas oportunidades para que te salvaras; la barca de tus vecinos, la barca de salvamento, el helicóptero, fuiste tu quien no quisiste aprovechar ninguna de ellas” ¿Cuántas veces en la vida tenemos oportunidades para conseguir aquello que queremos y ni siquiera las vemos por que no se adaptan justamente a lo que nosotros queremos, o a como lo hemos concebido?

Rompiendo cadenas


Aparentemente hoy somos mucho mas libres que nunca, tenemos derechos que nos protegen de tiranos que nos quieran someter, pero yo no tengo tan claro que seamos tan libres como nos creemos. De alguna forma la humanidad está siendo “amaestrada”, podemos ir y venir, tener posesiones, casarnos, divorciarnos y mil cosas mas. Pero nuestro espíritu ha sufrido, en muchos casos, un encarcelamiento. A través de años de represión por las religiones que nos han dicho lo que es bueno y lo que es malo, que nos ha infundido miedos y sentimientos de inferioridad y de de que solo somos unos seres insignificantes en manos de un Dios que es cruel y que te castiga a la mínima. Hoy no son las religiones lo que nos encarcelan, sino la publicidad y lo “socialmente aceptable”. Somos como el elefante que desde pequeño ha estado atado por una pata a una estaca y no la arranca porque no es consciente de su fuerza y de su poder, hasta que un día una situación poderosa le conecta a su fuerza y la arranca. Esto pasó con los animales de las playas que se vieron afectadas por el Sunami. Los animales sintieron que algún desastre se acercaba y rompieron todas sus cadenas para escapar y salvarse. Lo mismo pasa con las personas, nos han enseñado a temer, a esconder nuestras emociones, a ignorar a nuestro ser interior y a ser “como todos”, ser parte de “la masa”. Esto, según mi opinión, provoca que aunque en la superficie tengamos mas calidad de vida que nunca, no nos falte de nada y vivamos con una sonrisa hacia el exterior, en nuestro interior sintamos una gran frustración. El motivo es que nos hemos descohesionado de nuestro ser. Sonreímos porque es “socialmente aceptable”, escondemos nuestras emociones porque es “socialmente aceptable”, reprimimos nuestro dolor por que mostrarlo no es “socialmente aceptable”. Censuramos nuestras emociones porque así nos lo han enseñado. ¿Cuántas veces nos dijeron de pequeños que hay que ser fuertes, que no hay que llorar? Yo me pregunto ¿Por qué hay que estar siempre felices? ¿Somos robots programados para la felicidad? La publicidad nos hace mucho daño en esto, nos manda constantemente mensajes de que consumiendo ciertos productos te sentirás feliz, y tu mente recibe estos mensajes y los registra y te dice”hay que estar feliz”, así escondemos nuestras verdaderas emociones y con esto tapamos el mensaje que viene a través de ellas; el mensaje de nuestro ser interior alertándonos de que algo necesita de nuestra atención. Demos rienda suelta a nuestras emociones, rompamos las cadenas sicológicas que nos han atado durante siglos, seamos nosotr@s mism@s, con nuestros defectos, alegrías, tristezas incluso con nuestras miserias. Tengamos una actitud positiva hacia la vida, veamos la parte buena pero sin ocultar aquello que nos preocupa o nos entristece. “Ningún hombre es libre si es esclavo de si mismo”, rompamos cadenas y liberémonos de nosotros mismos y permitámonos sentir lo que se sintamos sin cesuras. Yo confieso que este año he sufrido, he llorado, he gritado de desesperación, me he hundido y me he venido arriba, en definitiva he vivido y he sido yo misma, que al fin y al cabo es lo mejor que puedo ser. “La libertad no se alcanza sintiéndose bien, se alcanza siendo fiel a uno mismo”, Deepack Chopra.

viernes, 14 de julio de 2006

Hadas y gusanos

A mi me gusta hablar mucho de hadas. Para mi un hada es un ser especial que tod@s llevamos dentro y que nos indican cual es nuestro camino en la vida. Mi búsqueda hacia información sobre el mundo de las hadas me ha llevado a un libro con unas ilustraciones preciosas que se llama HADAS, ¿Cómo no?, de la editorial Montera. En este libro he leído que según la mitología escandinava los gusanos que salían del cadáver del gigante Ymir se transformaban en elfos claros (las elfinas) y en elfos oscuros. Las elfinas, que viven en el aire, son criaturas bondadosas y felices, pero los elfos oscuros, que tienen sus dominios en las regiones subterráneas, son morenos y malignos. En otras culturas se consideran que son ángeles caídos, o paganos muertos que no son lo suficientemente buenos para ir al cielo, ni lo bastante malos para tener sitio en el infierno, obligados a vivir eternamente “en medio de las oscuras regiones”. La historia de la mitología escandinava me gusta pues va esta en la línea de mis pensamientos sobre el tema. Mi idea es esta: Las hadas proceden del interior de los seres humanos, de su esencia; tod@s tenemos un hada en nuestro interior. Las hadas tienen unas alas que son parecidas a la de las mariposas y las mariposas proceden de los gusanos. La transformación de gusano a mariposa sigue maravillando, y a la vez siendo un misterio, para los estudiosos de estas materias. Esta transformación de gusanos a hadas me da la idea de la transformación que hay en nuestro interior, es el ying y el yang de una misma cosa. Cuando decidimos que nuestro interior albergue lo mejor esto se convierte en realidad, cuando decidimos lo contrario; ser gusanos y comportarnos como tales también se hace realidad. Como no hay nada sin su opuesto en el interior de tod@s nosotr@s hay hadas y gusanos la única diferencia entre un@s y otr@s es donde ponemos nuestra atención. Yo hay días que me comporto como una verdadera hada y me siento feliz, pero en ocasiones soy una gusano y la pena se apodera de mi. Cuando eres consciente de tu capacidad de elección y de lo que te proporciona mayor felicidad entonces tu mundo se transforma y te dedicas a ser hada, ya no quieres ser mas gusano. Ah, la palabra hada procede del latín “fata” que esta es una derivación de “fatum” que significa el hado,”el destino”.
Al final va a ser cierto que tenemos la capacidad de crear nuestro propio destino desde nuestro interior. Pues aquello que está dentro de nosotros es lo que deseamos tener fuera. El hada interior es el destino, no lo crea lo es.

jueves, 13 de julio de 2006

¿Cuento o relidad?

Al hilo de la última entrada quiero transcribir un cuento que oí este fin de semana pasada en un curso al que asistí, dice así: Cuentan que hace miles de años existía un mago que tenía fama de poder pedirle cosas a Dios y que este siempre se las concedía. Es decir, tenía es poder de realizar milagros, cosas inexplicables a la razón humana. Este mago tenía un ritual para hacer sus peticiones; hacía una hoguera en el bosque, ponía flores y empezaba con su discurso a Dios, pero lo decía tan bajo que nadie escuchó nunca las palabras exactas que expresaba. El caso es que el universo, Dios, las energías, la naturaleza o vaya usted a saber qué, se lo concedía. Cuentan también que ese mago murió sin transmitir a nadie su sabiduría, entonces las personas de la aldea se reunieron con la intención de imitar al mago; hicieron una gran hoguera, pusieron flores y, con la total convicción de que se les confería lo que pidiesen, expresaron sus deseos, sus sueños. El caso es que el universo, Dios, las energías, la naturaleza o vaya usted a saber qué, le concedían aquello que pedía. El tiempo ha pasado y todo aquel conocimiento se ha perdido pero cuentan que cuando una o más personas tienen un verdadero sueño y que creen que ese sueño es posible y trabajan para que lo sea, el universo, Dios, las energías, la naturaleza o vaya usted a saber qué, se lo concede. Eso si, siguiendo el secreto de aquel mago; querer las cosas de corazón y no tener dudas de que nos llegará…

Cree y se te dará

Cada día que pasa creo más en el Universo, yo denomino de esta forma a mis creencias en algo superior a la humanidad. Cada día que pasa percibo más señales de que en la naturaleza hay algo muy mágico. Esa magia consiste en que sucede una cosa maravillosa; “si crees que puedes hacer algo, realmente puedes hacerlo” aunque tengas, aparentemente, las circunstancias en contra, o que parezca algo imposible. Si tu crees en ello y sigues el camino que lleva hacia ese sueño al final te llegará la recompensa. Este conocimiento es tan viejo como la humanidad, las religiones, los chamanes, los curanderos, las “terapias alternativas”, … Todo aquello que está relacionado con el alma, con las curaciones de cuerpo y espíritu e incluso con los milagros se basan en lo mismo; si tu crees que algo puede suceder, en su momento sucederá. En esto hay un pero, una grande y muy importante que es el culpable de que muchas veces no logremos nuestros objetivos. Nosotr@s tenemos la capacidad de crear nuestra realidad y de hacer que aquello que deseamos nos llegue, de lo que no somos capaces es de decidir el como y el cuando nos llegará. Este es el motivo por el cual muchas veces no conseguimos nuestros deseos. En muchas ocasiones queremos nosotr@s ser quienes decidimos como se han de desarrollar los acontecimientos y nos damos cien mil golpes contra una pared pues pensamos que ese es el camino de llegar al otro lado. Sin darnos cuenta de que la vida nos está ofreciendo una puerta abierta justo al lado. En muchas ocasiones seguimos y seguimos dándonos contra la pared hasta que nos rendimos y nos autoconvencemos de que aquello que deseamos no es para nosotr@s y abandonamos. Yo he aprendido, a través de mi experiencia, de pasar momentos duros, de estar a punto de tirar la toalla, que si tengo claro mi sueño, mi propósito, mi objetivo y que si me dejo fluir, que si acepto las cosas como son y no intento adaptar a como yo pienso que deberían ser, entonces y solo entonces lograré alcanzar aquello que tanto deseo y a lo que realmente creo que he venido a este mundo. Mi mayor deseo es aportar mi trabajo a contribuir a que este mundo sea un lugar mejor, y esto me gustaría hacerlo a través de transmitir un mensaje de amor. Un mensaje de que tod@s somos amor y que cuando nos conectemos a esta parte nuestra entonces serenos más felices y el mundo empezará a cambiar a partir de nosotr@s, pues el centro del mundo realmente está en cada un@ de nosotr@s.
“Si uno avanza con seguridad en la dirección de sus sueños…se encontrará con el éxito insospechado en el momento menos esperado” Henry David Thoreau

martes, 4 de julio de 2006

La intención positiva del sufrimiento

El sufrimiento forma parte de nuestras vidas, de nuestra cotidianeidad. Yo me ando preguntando desde hace un tiempo el porqué del sufrimiento en el mundo, porqué los seres humanos hemos de sufrir en nuestra vida. Incluso he estado una temporada sin poder ver el telediario pues las noticias me encogían el corazón, era tanta la pena que me entraba que a veces hasta lloraba. Hoy tengo una respuesta para estos interrogantes que a mi, a día de hoy, me sirve y me reconcilia con “El Universo” (yo llamo así a mis creencias espirituales, a ese algo más que nos supera, que dirige este mundo). Mi teoría es que el sufrimiento es necesario para nuestra evolución, para desarrollar nuestra parte más espiritual, para ser más nosotr@s mim@s. Las personas avanzamos más cuando pasamos situaciones duras que cuando la vida nos va de color de rosas. Muchos grandes personalidades de la historia han tenido vidas marcadas por el dolor y el sufrimiento y las que no has tenido condiciones adversas las cosas que han hecho, que han merecido la pena, han sido fruto del sacrifico, la tenacidad y el trabajo. Parece ser que sufrir nos acerca a lo espiritual, a aquello que está más allá de nuestro entendimiento. Sufrir sufrimos tod@s en mayor o menor medida, la diferencia es como vivenciamos este dolor, en este planteamiento está la clave de si somos felices o no con nuestros sufrimientos cotidianos. Un ejemplo; si hacemos el Camino de Santiago andando, sufriremos dolores, cansancio, hambre, ganas de desistir y mil cosas más pero como es un sufrimiento elegido y que sabemos que nos repercutirá bienestar aceptamos este padecimiento como algo positivo. Imagina que tienes que pasar todo lo que pasarías en este camino sin ninguna razón que tu pudieses entender. ¿cómo cambiaría tu percepción de ese mismo sufrimiento? Seguro que pensarías que es injusto, insufrible, que tu no puedes llegar al final y mil cosas por el estilo. El sufrimiento que nos hace desgraciad@s es aquel que no entendemos su intención positiva, es decir, aquel al que no encontramos su “para qué”. Yo hoy propongo encontrar un para que a cada uno de nuestros sufrimientos, encontrarle su intención positiva, para así hacerlos más llevaderos e incluso agradecerles lo que nos hace evolucionar y crecer. Yo por ejemplo, al separarme sufrí durante dos años lo que nunca pensé que sufriría en mi vida, era un dolor constante e intenso, en aquel momento no pensaba en la intención positiva solo en el sufrimiento que me originaba. Hoy puedo decir que ese tiempo no ha sido baldío pues hoy estoy mil veces mejor que cuando estaba casada. Revisa tus sufrimientos y busca la intención positiva de cada uno, te aseguro que si la encuentras será más llevadero, e incluso con un poco de práctica, cambiarás la forma de percibirlos; los problemas se convertirán en ocasiones para sacar lo mejor de ti. Es curioso, he buscado el significado de la palabra sufrir y entre otros significados como; “sentir físicamente un dolor, daño, enfermedad o castigo”, “Sentir un daño moral” hay una que me ha resultado curiosa; “Someterse a una prueba o examen” qué mayor prueba o examen tenemos que superar que el de la vida misma?
Cambiemos la palabra sufrimiento por oportunidad, ¿qué pasará cambiando solo este concepto?

lunes, 3 de julio de 2006

Un año dedicada al SER

¡Me parece mentira que estemos ya en julio! Mi año aventurero casi ha terminado, solo queda 28 días para que llegue a si fin; después podrá venir otro año de aventuras o uno de zona de comodidad, es decir otro año vivido en Madrid o uno en Albacete. Ya veremos que pasa … 28 días dan para mucho y más contando con las personas que yo tengo a mi alrededor que me apoyan en mi proyecto y que hacen lo increíble por apoyarme “muchas gracias a tod@s”. Anoche cuando me estaba durmiendo pensaba en este año y me preguntaba si había sido valiente u osada, atrevida o cabezona, aventurera o irresponsable. Porque a tenor de los resultados económicos la respuesta podría ser negativa, pero por los resultados como persona sería muy positiva. Después me dije que me estaba equivocando en el planteamiento, que como dice Deepack Chopra, los problemas empiezan cuando queremos valorar las cosas como buenas o malas, positivas o negativas. Y es cierto ¿Porqué he de hacer esta valoración? Las cosas son y ya está, sin ponerles apellidos que las enjuicien. ¿Qué se yo cómo va a afectar este año a mi vida? El futuro lo dirá (voy a buscar un cuento que me encanta que va sobre esta idea y prometo transcribirlo aquí). Mis hechos son que me vine a Madrid con un saco a mis espaldas cargado de sueños, ilusiones, deseos, proyectos y que mil veces este saco se rompió a lo largo del año, pero ¡oh magia! cada noche que me acosté con este saco lleno de agujeros por la mañana estaban maravillosamente zurcidos, es más, a veces hasta tenía una tela más fuerte, y a la vez suave, que el día anterior. ¡Cuántos sacos habré estrenado cada mañana! Unos con olor a esperanza, con olor a fuerzas renovadas, los habían de colores fuertes y de colores luminosos. Las telas unas veces eran terciopelo, raso e incluso seda, estos debo admitir que eran tan suaves que se me escapaban de las manos. Fuesen como fuesen, siempre estaba a rebosar de herramientas que podía utilizar para seguir adelante con fuerza y coraje. Eso es lo que realmente he ganado este año, el saber seguir adelante, el no rendirme. Yo vine enfocada en HACER para TENER y este año me ha dicho; ¡No! Lo que has de hacer es SER primero, y por más que me he empeñado en TENER, lo que he conseguido es SER. Hoy puedo decir que soy mucho más YO que nunca y que me he encontrado. Ha sido como atravesar un desierto en el que nada del TENER salía, solo habían experiencias que beneficiaban al SER. Este año ha sido para mi algo así como la historia del Alquimista de Paulo Coelho, que viajó lejos de su hogar para al final que el secreto, el tesoro lo llevaba dentro de él. Tal vez aquello de que nadie es profeta en su tierra se refiere a esto, no tanto al reconocimiento de los demás sino a al encuentro de la propia valía de cada un@. Para conocerse, para saber nuestras verdaderas pontecialidades es necesario salir de nuestra zona cómoda. De esta manera nos enfrentamos a nuevos retos, nuevas situaciones, que nos hacen plantearnos muchas cuestiones que, tal vez, en nuestra rutina diaria damos por sentado. Es aquí donde empieza la verdadera transformación; cuando nos cuestionamos nuestras bases. Esto produce un verdadero encuentro con nuestro YO, pues se establece un maravilloso diálogo. Tal vez para ser profeta en la propia tierra pase por romper con todo el entorno, no desde el exterior, sino desde el interior. Pero para hacer esto hay que tener una fortaleza personal muy fuerte que se da en pocos casos.

sábado, 1 de julio de 2006

Dedica tu verano a SER

Hoy entramos en Julio, tiempo de vacaciones para un@s y de romper rutinas para otr@s. Después de un largo invierno de responsabilidades, de horarios fijos, de días cortos y noches largas, de calefacciones, abrigos y jerséis de cuellos altos, llega el verano donde todo es mas ligero… Nos libramos de kilos de ropa, de buscar refugio del frío en sitios cerrados. Todo esto hace que en veranos nos sintamos más nosotros mismos, pues tenemos menos donde escondernos. Disponemos de menos tiempo “programado” y más tiempo en el que decidir que hacer con nuestra vida, más momentos en los que el corsé de “lo que hemos de hacer” desaparece.
Es en esta época en la que recapacitamos sobre nuestra vida y sobre lo que queremos hacer con ella. Es tiempo de buenas intenciones, de proyectos y objetivos renovados, como por ejemplo; el septiembre empezaré a estudiar inglés, acudiré a un gimnasio, buscaré un nuevo trabajo… y tantas, tantas buenas intenciones.
Yo siempre he pensado que el año empieza en septiembre en lugar de en diciembre, al menos el año psicológico, el año del yo. Empieza porque el verano es como una renovación interior profunda, o si no lo llega a ser, al menos la intención está ahí.
Las cosas que no nos gustan de nosotr@s mism@s quieren morir en esta época, quiere desaparecer para que renacer nuevos valores, actitudes y comportamientos.
Hoy empieza Julio y con el la posibilidad que el universo nos brinda de pensar en nosotr@s mism@s, en nuestro yo más íntimo, en como estamos llevando nuestra vida.
Las posibilidades que tenemos son infinitas, la situación que estamos viviendo en este momento es el resultado de nuestras elecciones pasadas. Hoy podemos empezar a crear esa vida que tanto deseamos, pero para hacerlo primero hay que saber lo que realmente deseamos, lo que realmente somos.
Mi propuesta de hoy es que empecemos a soñar en cual es nuestra vida ideal, no nos limitemos, dejemos volar la imaginación. Escuchémonos, sin represiones, sin el sentimiento de yo no puedo” o el de “quiero esto, pero no es para mi.
Imagina que en tu camino se cruzase un hada y te dijese que te concede aquello que deseas SER , ¿que le pedirías? ¿Qué es aquello que tu corazón anhela ser? Recuerda que estamos hablando de ser, no de tener. Hay una frase sencilla que a mi me encanta y que creo que encierra una gran sabiduría en ella; “Ser para hacer para tener”, ¡ese es el orden! si nos centramos en el tener nunca llegaremos a ser felices, pues nos habremos olvidado de cultivar la nuestra esencia y nos sentiremos vacíos aunque a nuestro alrededor reine el lujo.
“Ser para hacer para tener”, en el momento que conectamos con lo que realmente somos, entonces sabemos lo que tenemos que hacer y de esta manera nos llegan las cosas materiales que necesitamos.
Tienes todo el verano para contestar a preguntas como estas; ¿Quién soy yo? ¿Qué es importante para mi? Si el dinero no importase, ¿Qué haría con mi vida? ¿Haciendo qué siento que el tiempo no importa y se me pasan las horas sin darme cuenta? ¿Cuáles eran mis sueños de niñ@?
Te invito a aprovechar el verano para centrarte en el SER y cuando lo tengas claro programa tu HACER para septiembre, olvídate del TENER, eso llegará por sí solo.