sábado, 1 de julio de 2006

Dedica tu verano a SER

Hoy entramos en Julio, tiempo de vacaciones para un@s y de romper rutinas para otr@s. Después de un largo invierno de responsabilidades, de horarios fijos, de días cortos y noches largas, de calefacciones, abrigos y jerséis de cuellos altos, llega el verano donde todo es mas ligero… Nos libramos de kilos de ropa, de buscar refugio del frío en sitios cerrados. Todo esto hace que en veranos nos sintamos más nosotros mismos, pues tenemos menos donde escondernos. Disponemos de menos tiempo “programado” y más tiempo en el que decidir que hacer con nuestra vida, más momentos en los que el corsé de “lo que hemos de hacer” desaparece.
Es en esta época en la que recapacitamos sobre nuestra vida y sobre lo que queremos hacer con ella. Es tiempo de buenas intenciones, de proyectos y objetivos renovados, como por ejemplo; el septiembre empezaré a estudiar inglés, acudiré a un gimnasio, buscaré un nuevo trabajo… y tantas, tantas buenas intenciones.
Yo siempre he pensado que el año empieza en septiembre en lugar de en diciembre, al menos el año psicológico, el año del yo. Empieza porque el verano es como una renovación interior profunda, o si no lo llega a ser, al menos la intención está ahí.
Las cosas que no nos gustan de nosotr@s mism@s quieren morir en esta época, quiere desaparecer para que renacer nuevos valores, actitudes y comportamientos.
Hoy empieza Julio y con el la posibilidad que el universo nos brinda de pensar en nosotr@s mism@s, en nuestro yo más íntimo, en como estamos llevando nuestra vida.
Las posibilidades que tenemos son infinitas, la situación que estamos viviendo en este momento es el resultado de nuestras elecciones pasadas. Hoy podemos empezar a crear esa vida que tanto deseamos, pero para hacerlo primero hay que saber lo que realmente deseamos, lo que realmente somos.
Mi propuesta de hoy es que empecemos a soñar en cual es nuestra vida ideal, no nos limitemos, dejemos volar la imaginación. Escuchémonos, sin represiones, sin el sentimiento de yo no puedo” o el de “quiero esto, pero no es para mi.
Imagina que en tu camino se cruzase un hada y te dijese que te concede aquello que deseas SER , ¿que le pedirías? ¿Qué es aquello que tu corazón anhela ser? Recuerda que estamos hablando de ser, no de tener. Hay una frase sencilla que a mi me encanta y que creo que encierra una gran sabiduría en ella; “Ser para hacer para tener”, ¡ese es el orden! si nos centramos en el tener nunca llegaremos a ser felices, pues nos habremos olvidado de cultivar la nuestra esencia y nos sentiremos vacíos aunque a nuestro alrededor reine el lujo.
“Ser para hacer para tener”, en el momento que conectamos con lo que realmente somos, entonces sabemos lo que tenemos que hacer y de esta manera nos llegan las cosas materiales que necesitamos.
Tienes todo el verano para contestar a preguntas como estas; ¿Quién soy yo? ¿Qué es importante para mi? Si el dinero no importase, ¿Qué haría con mi vida? ¿Haciendo qué siento que el tiempo no importa y se me pasan las horas sin darme cuenta? ¿Cuáles eran mis sueños de niñ@?
Te invito a aprovechar el verano para centrarte en el SER y cuando lo tengas claro programa tu HACER para septiembre, olvídate del TENER, eso llegará por sí solo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario