viernes, 15 de febrero de 2013

Según sean tus emociones así será tu vida


Ayer fue San Valentín, el llamado día de los enamorados. Yo prefiero llamarle el día del Amor, en años anteriores he escrito una entrada llamada “Hoy TAMBIÉN es el día del Amor”, porque el amor está presente en cada momento de nuestra vida.
El amor es la emoción de mayor intensidad que puede sentir un ser humano. Del amor al miedo, la emoción más baja, hay todo un abanico de emociones posibles, las cuales están presentes en nuestra relación con todo aquello que nos rodea, ya sean personas, objetos, situaciones,.. ¡incluso, y especialmente, con nosotr@s mism@s!
Pongamos como ejemplo un reloj, éste está influenciado por cuándo, dónde y con quién lo compramos o por quien nos lo regaló o si lo heredamos de un ser querido.... Hay una gran cantidad de matices que harán que ese reloj suba o baje en la escala emocional, o que se sitúe en el centro, que nos cree aburrimiento o indiferencia, lo que también nos condicionará nuestra relación con el, pues si tenemos otros relojes, quedará relegado en un cajón.
Con las situaciones de nuestra vida pasa lo mismo, con nuestro trabajo o con el trabajo deseado, la comida familiar del fin de semana, nuestro tiempo de ocio, etcétera. Según sea la emoción asignada a cada situación, así será cómo la vivenciemos.
Esto, por supuesto, es muy evidente cuando se trata de personas, a cada una que entra en nuestra vida le otorgamos una cierta emoción y nos relacionamos desde ella, en ocasiones ocurre que un hecho concreto nos hace variar la emoción que sentimos hacia él o ella, cambiando automáticamente nuestra relación.
¿Te has preguntado alguna vez cuál es la relación emocional que tienes contigo?, al pensar en ti ¿qué emociones te llegan?, ¿son emociones positivas, como amor, pasión, entusiasmo o felicidad o son de temor, miedo, impotencia o depresión?
Ya sabes que las emociones son las que nos dan el impulso para la acción, así tal cómo tu sientas así actuarás y tus acciones determinarán tu vida.
Por todo ello te invito a tomar conciencia de las emociones que están presentes en tu vida y en cómo, de una forma automatizada, te están condicionando. Te sugiero que pienses ¿qué emoción me está guiando en cada situación de mi vida y con la personas de mi entorno?, ¿es la emoción que quiero sentir?, ¿me beneficia o me perjudica?
Estas preguntas te harán tomar conciencia de ti mism@ y te permitirán salir de un piloto automático que te mantiene en un circulo sin fin de acción - reacción.
Nadie puede escapar al impacto que sus emociones tiene en su vida, lo que sí podemos hacer es tomar conciencia de ellas y gestionarlas para que nos creen una realidad favorable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario