Paz, violencia, cambio, pensamiento...

Hoy es el día en los colegios de la no violencia y la paz. La idea de que se celebre un día así en todos los centros escolares me parece maravillosa, pues es una llamada de atención a las conciencias de los niños y niñas que aún se están formando en valores. El nombre del día lo cambiaría, pues, como ya sabemos, la palabra “no” no la registra el cerebro. Si yo te digo; -no pienses en un elefante blanco ¿Qué es lo primero que hace tu mente? ¿Pensar en él, verdad? ¿A qué lo tienes ahí todavía? Pues lo mismo con la no violencia, si a los niños le decimos que es el día de la no violencia, sus cerebros están registrando automáticamente la palabra violencia y eso les queda. Tal vez sería mejor decir día de la convivencia en armonía, en paz, día de la tolerancia, día del respeto... U otras formas en las que se pueden expresar lo mismo en positivo. Mi hijo hoy se ha ido muy motivado por ser este día y hemos hablado que la paz empieza en casa, en el colegio, en el parque, que es muy bonito, e irreal, querer la paz en el mundo si en nuestro entorno más próximo no la tenemos. Es a lo que el americano Jason Jennings llamó el TBAS; “Think big, act small” “Piense en grande, actúe en pequeño”, teoría que explica en su libro del mismo nombre. Jennings utilizó esta terminología para las empresas, mi opinión es que puede ser aplicada a todos los aspectos del ser humano. Hoy en día esta teoría se ha extendido y transformado a esta otra; “piensa global, actúa local” Para la paz, para el desarrollo sostenible, para los sueños... para todo, el principio siempre estará en cada uno de nosotros y es desde este punto desde donde partirá, se propagará y se hará grande. Es el efecto mariposa. La paz, la convivencia respetuosa parte del centro de nuestros corazones. También lo dijo Buda; “el cambio empieza por uno mismo.