Escuchar la voz interna

Es curiosa la sensación que me invade; es una mezcla de inseguridad, cansancio, tal vez miedo, responsabilidad y al mismo tiempo de amor, respeto y consideración hacia mi misma. ¿Cual es el camino a tomar? ¿Hay un solo camino correcto? ¿Cómo sabré cual de ellos me llevará a mi felicidad? Ahora mismo no tengo ni idea, estoy perdida. Lo que si que se, y con eso me conformo de momento, es el que no quiero tomar. Y si lo se que no es el correcto para mi es mi responsabilidad alejarme de el, me cuente lo que me cueste y tenga que hacer los esfuerzos que tenga que hacer. Solo así de anda el camino hacia la autorrealización; eligiendo en base a la honestidad y a los pensamientos sinceros, no en base a la comodidad o a lo “socialmente aceptable”. Ayer mi madre, a la que amo con todo mi corazón, me dijo; “que ganas tengo que tengas un marido”. Para ella esto es lo mejor que me podría pasar pues así no estaría en esta “cuerda floja” continua. Aunque esa sería una solución para los demás, para la tranquilidad de mi familia, pues yo seguiría buscando mi esencia, dar salida a todo lo que hay dentro de mi. Y ese creo que es el kit de la cuestión en estos momentos; dentro de mi se ha producido un cambio radical, enorme, y este cambio interior no está materializado, por el momento, con las circunstancias exteriores. Así vivo en una permanaente dualidad, entre lo que siento y pienso y lo que vivo. Pienso que es cuestión de tiempo y de seguir fuerte en mi determinación. Pues cuando nos escuchamos realmente, esa voz interior es mas fuerte que cualquier cosa, persona o circunstancia externa.