La vida como un juego

Hoy vuelvo a sonreírle a la vida, vuelvo a ver las cosas con optimismo y, sobretodo, con fe en que en cada momento de nuestra vida vivimos aquello que es mejor para nuestro aprendizaje. Ayer comí con mi gran amigo Antonio Esquivias, fueron dos horas maravillosas. Hablamos de muchas cosas, al principio nos pusimos al día de lo que había pasado en nuestras vidas desde que no nos veíamos. Llegamos a la conclusión de que no podíamos quejarnos. Luego llegó el tema de filosofar sobre la vida y me dijo algo que yo se de una forma teórica y se que todavía no está integrada en mi; “tómate el trabajo como un juego, nos lo tomamos demasiado en serio” y pensando en esto veo que es muy verdad. El trabajo, la vida, la relaciones, a nosotr@s mism@s... Tal vez ese sea el principal problema que nos lo tomamos todo muy en serio y no nos permitimos disfrutar de las cosas. Esta mañana desayunando con mi hijo de 7 años me ha verbalizado esta misma idea pero desde su prisma de niño. Me ha dicho; “los mayores perdéis mucho el tiempo y los niños nunca lo perdemos” -“¿A que te refieres?”- le he preguntado yo. Su contestación ha sido: -“Por que los pequeños jugamos todo el tiempo y nos divertimos mucho.” Para mi hijo, todo lo que no sea divertirse, pasarlo bien, disfrutar es perder el tiempo. En el fondo la idea es la misma, en esta vida todo lo que no hagas disfrutando tal vez no merezca la pena hacerlo. Si ya se que hay cosas que las hacemos por los beneficios que nos traerán, como trabajar para ganar un sueldo. Eso lo comprendo, pero tal vez en este caso habría que ir más a la raíz, a preguntarnos ¿cómo puedo conseguir el dinero que necesito disfrutando del trabajo? Se me ocurre preguntar “¿De que nos sirve ganar un dinero X todos los meses, si nos pasamos ocho horas diarias de lunes a viernes haciendo algo que es una carga?” Estoy leyendo el último libro de Eckart Tolle, “Un nuevo mundo, ahora”, llevo solo 50 páginas y ¡me encanta! Y hay una frase que me ha hecho pensar; “Algunas personas no viven la vida como una realidad viva, sino como una conceptualizada” ¡Que verdad tan grande! Esto me recuerda a lo que dice Deepack Chopra sobre como algunas personas viven instaladas en el melodrama. Yo diría que cuando vives tu vida conceptualizada le pones unos corsés tan fuertes que es muy difícil mantenerla dentro de ellos. Así se produce el melodrama, el malestar. Cuando la vida no se ajusta a nuestra idea de “como debería ser”, o voy más allá, a la idea de los demás, de la sociedad, a la conceptualización nos alejamos de lo que somos y del disfrute personal. La solución es romper los corsés, olvidarnos de ideas preconcebidas de cómo deberían ser las cosas y VIVIR cada instante DISFRUTÁNDOLO. Para esto lo más importante es tomarnos como un juego a la vida y a nosotr@s mism@s, jugar en lugar de buscar resultados, estos vendrán por si solos.

“La verdadera filosofía es reaprender a ver el mundo.” Merleaw-Ponty