
Ya es por la mañana, la claridad ha vuelto y las estrellas han desaparecido. Ahora puedo ver la realidad de mi vida de una manera más objetiva. Ayer le pregunté a mi querido amigo Manu si no estaría equivocando mi camino, sino estaría siendo testadura en lugar de valiente. El me contestó que no hay caminos trazados, caminos buenos o malos, los caminos los creamos al andar y lo que realmente importa es lo que hagamos mientras estamos en él, como lo vivenciemos. Me dijo, como en el poema de Machado; “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Hoy me voy a concentrar en hacer las cosas lo mejor que sepa, poniendo el mayor esfuerzo que sea capaz y además disfrutaré con ello. El futuro no existe, cuando mi día de hoy sea el mañana me preocuparé de resolver las situaciones que se me presenten. A día de hoy lo que he de hacer es seguir con determinación y seguir considerándome una privilegiada por tener la oportunidad y la valentía
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