Llega de nuevo el tiempo de volver a las cosas que nos ocupan mientras que no estamos de vacaciones. Volvemos a “nuestra incierta vida normal” como dice Enrique Rojas. Según cada un@ dejara sus cosas antes de irse de vacaciones así las habrá encontrado. Según lo que hizo el año pasado, así empezará este. Una pregunta al aire: “¿Qué te hubiera gustado encontrar hecho y no está como lo deseas? Si miras hacia atrás ¿Qué cosas hubieses hacho el año pasado y por motivos que solo te incumben a ti, no hiciste?”. Reflexiona sobre esto, piénsalo tal vez el año pasado dejaste muchas cosas en el tintero que deseabas hacer y que esas cosas van a repercutir en tu presente y en tu futuro.Reflexiona y cuando lo hayas hecho, por favor no te tortures, ni amargues, ni siquiera te enfades contigo. La vida es un aprendizaje continuo y está en la condición humana el equivocarse. Y como siempre digo; lo que diferencia a unas personas de otras no es en lo que se equivocan sino en lo que aprenden de sus errores. Ahora que ya sabes lo que pudiste hacer mejor el año pasado solo te queda una cosa: ¡aprovechar la nueva oportunidad que el universo te brinda para hacerlo este año!
Es maravilloso las oportunidades que se nos ofrecen una y otra vez para corregir viejos errores, o mejor dicho; viejos intentos sin final feliz.
Tenemos por delante un largo otoño e invierno, en los que nos pueden pasar grandes cosas.
Van a ser unos meses que si los vivimos con intensidad podremos disfrutarlos a tope.
Mi propuesta para hoy es pensar en lo siguiente: ¿Cómo quiero empezar el próximo año? ¿Con que circunstancias? Hazte estas preguntas y cuando las hayas contestado hazte esta otra ¿Qué he de hacer durante este año para que eso se materialice?
Cuando lo tengas claro solo queda una cosa: actuar, hacer lo que sea necesario para lograrlo y creer, creer en que eres capaz y que eso es posible.
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