jueves, 21 de septiembre de 2006

Es urgente reaprender a comunicarnos


Estamos en un momento de la historia donde la evolución del hombre alcanza límites insospechados. Podemos, por ejemplo, controlar desde cualquier parte del mundo lo que pasa en nuestra casa, subir y bajar las persianas, encender y apagar las luces. Podemos ver el interior de las personas y operar sin necesidad de abrir. Hacemos viajes espaciales, hablamos con alguien que esté en cualquier parte del mundo, escuchando su voz en tiempo real a través de unos aparatos que no tienen ni cables… Podemos hacer tantas y tantas cosas, hemos alcanzado un control enorme sobre el mundo, sobre nuestro entorno. Ahora es el momento de ese control aplicarlo sobre nosotros. ¿Para qué nos sirve conocer como es el suelo de la luna sino entendemos nuestros sentimientos? ¿Para que nos puede servir hablar con una persona que está en Japón sino nos escuchamos a nosotr@s mism@s? ¿Qué sentido tiene que hayan en Internet cientos de páginas web dedicadas a encuentros entre gente que busca pareja o amistad si cuando se encuentren no van a saber relacionarse? Todo lo que hemos conseguido no nos sirve de nada sino volvemos la cabeza hacia nuestro interior y nos conocemos y nos amamos. Porque sólo el día que aprendamos a amarnos podremos establecer relaciones con los demás verdaderas. De Ser a Ser. Si una persona no se encuentra bien consigo misma siempre va a atender a pensar que los demás piensan mal de ella/él y sus relaciones las creará desde este prisma. Un ejemplo de esto me pasó el otro día, fui a comer con un chico de unos 40 años que es muy atractivo. En un momento dado me quedé mirándole el pelo; lo tenía un poquito largo y canoso, mi pensamiento fue: “que atractivo le hace el pelo así”. El al sentir que le estaba mirando el pelo me dijo: “ya se que me lo tengo que cortar y arreglar, hoy lo llevo fatal”. Yo enseguida le comenté lo que estaba pensando que era ¡todo lo contrario! Cuantas veces en la vida no sacamos conclusiones totalmente erróneas de los demás. Tal vez alguien no te mire y tu pienses que le caes mal, ¿Por qué no puede ser al contrario? Tal vez lo que pasa es que le impones y se siente tímid@ ante ti. Estas ideas de los demás que tod@s nos hacemos nos alejan de la verdadera esencia del otr@ con lo que nos imposibilita tener relaciones que nos satisfagan. Cuando nos relacionamos con una persona entran en juego tantas cosas que casi es un milagro la comunicación, pues la comunicación pasa por los filtros de las creencias, los prejuicios, los complejos, el querer aparentar, lo aprendido a lo largo de la vida… y tantas y tantas cosas que distorsionan el lenguaje que hace realmente difícil la verdadera comunicación. Pienso que la solución a esto es reaprender a comunicarnos, reaprender a hablar desde el ser y poco a poco ir dejando atrás a la mente y todas sus estratagemas. No hay nada mas valioso que el ser humano y que tod@s necesitamos de otras seres humanos para ser felices. Pero la única forma de relación que verdaderamente nos satisface es la que pasa por los filtros del amor, o lo que es lo mismo, del Ser. Las que no nos satisfacen y nos crean malestar son las que se centran en la mente, es decir en nuestras necesidades, en nuestro egoísmo, aquellas que dirige el ego. Es urgente que reaprendemos nuevas formas de comunicarnos dando lo mejor de nosotr@s en cada situación. Actuando desde el Ser que es nuestra verdadera esencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario