miércoles, 15 de marzo de 2006

Puerta abierta a la sabidiria

Me manda mi amiga Sonia estas líneas que me han encantado y que deseo dejar aquí escritas:

La vida está llena de pruebas, de azares, de sabores y sinsabores, de alegrías y penas, de fríos y calores, de primaveras e inviernos. Para el necio es causa de lamentación contínua. De contínua insatisfacción para el lujurioso. De temor para el cobarde, de ahogo para el flojo. Mas es un gran libro abierto para el sabio, escrito con esmerada letra, con tintas rojas, negras y doradas; con capítulos que terminan en jardines de rosas. El sabio es positivo, es temerario, es fuerte. El sabio está satisfecho, está sonriente, es dulce, es compasivo y le gusta la sencillez de la vida. El sabio siempre se levanta, siempre lucha, siempre se esfuerza, busca el problema hasta su médula y lo resuelve. El sabio verdadero es puro, es religioso, es dedicado al servicio del prójimo. El es por todos amado. Tú también tienes que ser un sabio, porque es bueno, porque es el mejor y porque te gusta. Toma coraje en la positiva inspiración divina e inicia tu osado vuelo. Ya no pises las cosas de esta tierra. Aunque debes estar aquí por ser tu deber, tu servicio, hazlo todo para Dios. Entonces Él te transformará en un bello loto, que se nutrirá en el lago del Amor, el sol te entibiará, y las escrituras te darán su brisa fresca, ¡y los cisnes gozarán de tu presencia encantadora!

No hay comentarios:

Publicar un comentario