miércoles, 8 de marzo de 2006

Mi humilde homenaje a las mujeres

Hoy es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, desde aquí quiero ofrecer mi sencillo homenaje a todas las mujeres del mundo. Pues todas la mujeres somos trabajadoras; unas en casa, otras fuera y una gran cantidad de nosotras dentro y fuera de casa.

Las mujeres llevamos el peso del avance de la sociedad, pues somos las que hacemos que nuestro hogar, la familia, el día a día funcione. Sin esta labor callada y de hormiguita el caos sería total.

Quiero ofrecer mi homenaje a esas mujeres fuertes que aún en la adversidad sacan a su familia adelante, que se sacrifican para que todo funcione y que, desgraciadamente, a veces han de renunciar a vivir su vida, sus sueños para que los suyos sean felices.

Mi homenaje también es para las mujeres, que al igual que yo están separadas y ellas solas sacan a sus hijos adelante, que a veces no rehacen si vida por no tener tiempo para conocer a alguien.

Y para aquellas mujeres mayores, aquellas que ya pintan canas, que nacieron en una sociedad donde la mujer no tenía derechos y que tuvieron que abandonar sus sueños para ayudar a hacer realidad los de los hombres que las rodeaban.

Y a las mujeres jóvenes, a las que están empezando, a las que tienen toda una vida por delante y saben lo que quieren y se preparan para ello. Y aquellas que están un tanto despistadas, para que encuentren su camino.

Mi homenaje es para todas las mujeres que hacen de este mundo un lugar mejor a través de su trabajo, esfuerzo, dedicación, y sobretodo a través del amor que día a día dan a los suyos.

Si eres mujer, siente este homenaje como algo propio pues te mereces lo mejor del mundo.

Esta rosa es para ti, es mi humilde homenaje a tu aportación para un mundo mejor.

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