Nutrir el alma

El otro día mientras conducía pensaba que las relaciones que realmente nos llenan, aquellas que nos hacen sentirnos bien, aquellas que merecen la pena son las que nos nutren el alma. Son aquellas que llegan a nuestro ser y dejan allí su poso, es como si nos rozasen el corazón con una delicada pluma.
Nutrir significa alimentar y eso hacen las personas con las que nos sentimos a gusto, es algo así como, pasar de la superficialidad a lo profundo, como mirar a los ojos par ver más allá, para establecer una comunicación con nuestra esencia.
Hay personas que pasan por nuestra vida solo un instante y, de repente, algo pasa y sabemos que esa persona nos ha tocado el alma y que ya eso quedará siempre en nosotr@s. son esos momentos en los que se establece una verdadera comunicación de ser a ser.
La música, la escultura, la pintura, la escritura y las demás expresiones artísticas son otras formas de nutrir el alma, la diferencia es que no se hace directamente de persona apersona si no que es a través de obras dedicadas a los sentidos. Y tal vez, digo solo tal vez, el arte llegue más, en general, al alma de las personas pues al no haber relación directa entre las personas el ego baja la defensa y dejar el comino libre para que el arte realice su verdadera función: servir de conducto para la comunicación de dos almas, que realmente son una y su deseo es el la vuelta a la unión.