miércoles, 23 de diciembre de 2009

La Navidad: el arte del re-encuentro ... con nuestra esencia



Si nos fijamos en el portal de Belén, el símbolo por excelencia de la Navidad por décadas, encontramos en el los siguientes componentes:
Una familia unida; San José, la Virgen María y el Niño Jesús.
Un niño que nace: Jesús, representando la nueva vida, la esperanza de que algo mejor está por llegar, el despertar a lo nuevo.
Los pastores: la comunidad que van a adorar al niño, a lo nuevo, y les llevan sus ofrendas, representan a las personas de bien, a la humanidad que somos los que creamos el día a día. Es un símbolo de que este mundo funciona a través del trabajo de cada un@ y de nuestro aporte diario.
Los Reyes Magos: pienso que aquí lo importante no es que sean reyes, sino que sean magos. Pues no simbolizan unos reyes como los conocemos en la actualidad, son unos reyes que representan la magia, lo desconocido (los reyes vienen del lejano Oriente, que era lo desconocido) y  la armonía entre las diferentes razas.
La estrella que anuncia la venida de Jesús: símbolo del poder del cielo para anunciar acontecimientos ¿está el futuro o parte de él escrito en las estrellas? 
Los presentes: simbolizan los deseos cumplidos y, tal vez, el pide y se te dará que nos anunció Jesucristo.
En fin, toda una simbología en una escena que se repite año tras año y que parece perder fuerza y a la par que la Navidad pierde su esencia.

1 comentario:

  1. Anónimo5:35 p. m.

    La verdad es que cada dia pierde mas fuerza la Navidad, antes en todos los sitios se escuchaban villancicos...Anda, anda, anda que es la noche buena,anda, anda, anda que es la Navidad...
    que nostalgia me da.

    Feliz Navidad

    P.P

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