sábado, 20 de octubre de 2007

Estoy en párvulos

Hoy me debato entre dos mundos; el material y el espiritual. Yo he optado por el segundo, por escribir, pensar, meditar, creer en el amor… y he llegado a una situación en la que lo material se ha visto afectado. Interiormente me siento satisfecha de mi misma, de haber sido valiente, de haber ido tras mis sueños, de creer en algo y hacerlo, de haberme trabajado interiormente y de haber alcanzado una maravillosa paz que sólo se rompe de vez en cuando. Y hoy me pregunto ¿Qué pasa a mi alrededor? ¿Qué pasa con mis finanzas? ¿Cómo me siento sin tener lo que se supone que a mi edad “se debe tener”? Como una casa, un coche y un colchón económico “por si acaso” Realmente me siento bien, no sabría decir si es desapego o es inconsciencia. Siento que he alcanzado algo con lo que soñé desde pequeña; amarme y respetarme, además de tener personas a mi alrededor que también me aman. ¡Ay el amor y yo! Soy una soñadora, una ilusionista. Mis amigas y amigos saben que no entiendo este mundo, que las cosas materiales se me escapan, yo no se cocinar, ni de economía no se nada de política, no me interesan los cotilleos, paso de los coches… en lo que si que soy mundana es el aspecto personal que procuro cuidarlo, esto me viene de mi madre que es una señora super elegante. Se que no puedo ser solo espíritu pues me convertiría en una poeta o una bohemia, tal vez ya lo sea. Lo difícil es cambiar, es aprender. Hoy a mis casi 40 años comprendo que he de prestar atención a la vida y a sus aspectos prácticos. Me defino como una aprendiz de vida y esto me define muy bien, aunque no se si llego ni siquiera a aprendiz, tal vez esté aún en párvulos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario