Ayer tuve una experiencia preciosa, resulta que dentro de mi programa de clases para el doctorado tengo una de filosofía y el profesor ya me dio en BUP ¡hace 25 años! Resulta que este profesor siempre ha sido "mi favorito" pues me encantaban sus clases y, ¡como no la filosofía!Pues ayer disfruté un montón volviendo a ser su alumna, no fue una clase "normal" pues pusimos las mesas en círculo y estuvimos filosofando sobre un texto de Ortega y Gasset. ¡Como disfruté!
El tema que se tratábamos era sobre qué es la razón y si es o no es contraria a los sentidos, un tema que yo trato en mi libro y que me encanta, pues para mi es algo que está presente en todas las circunstancias de nuestra vida. ¿Decidir desde el corazón y desde la razón?
Tal vez la respuesta está, una vez, más en la integración. De hecho si observamos la palabra corazón vemos que ambas están integradas en ella co-razón, co= unión.
Cuando estamos trabajados interiormente, cuando somos auténticos/as entonces no hay separación pues corazón y razón se hace UNO en una integración total.
El lunes volveré a tener de nuevo clase y disfrutaré de este maravilloso dejavi que me regala la vida.
Una anécdota que acabo de recodar; este profesor también me daba ética y sólo éramos 5 en clase, el caso es que un día les dije a mis compañeros que no había clase para poder estar yo sola con el profesor y así poder filosofar a mis anchas. El motivo no era porque me gustara ni nada eso, era por el placer de hablar. ¡Cosas que se hacen en la juventud! :-)
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