domingo, 11 de noviembre de 2007

Tazas azules y tazas rosas

Hoy mi sobrina de cuatro años ha cogido una rabieta porque su madre le ha puesto para desayunar una taza azul en lugar de una rosa. Se ha enfadado tanto que sus llantos han despertado a su hermana pequeña con el consiguiente enfado de sus padres. Esto me ha dado que pensar que tal vez de mayores continuamos haciendo lo mismo. Nos empeñamos en que las cosas sean de una forma y dejamos de disfrutar de lo que tenemos. En mi caso por ejemplo, soy una afortunada por el lugar donde trabajo y las condiciones que tengo. Y aún así, sigo pensando que esto no es lo que deseo y no lo acabo de disfrutar. ¿No estaré yo haciendo lo mismo que mi sobrina? ¡Esto no es lo que deseo y no voy a ser feliz con ello! ¡Ala! ¿No será que en mi cabeza tengo una idea fija de cómo han de ser las cosas y si no son así no las valoro? Realmente a lo largo del día ¿cuántas veces me comporto como ella? Pensaré en esto. Y tu ¿cómo llevas lo de las tazas azules y las tazas rosas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario