La alquimia

La palabra alquimia es tan antigua como la historia de la humanidad. Para los egipcios esta ciencia era su principal fuente de estudio y de práctica. Antiguas culturas orientales, fenicios, babilonios, en la antigua Grecia y Roma también la practicaron. Alquimia es la transformación del espíritu, del interior, de lo bajo o vulgar en extraordinario.
La alquimia no tiene nada que ver con fórmulas, elementos químicos ni con laboratorios, eso forma parte de la química, ciencia que es independiente de la alquimia y que tiene su origen es esta.
En la alquimia los componentes son aquellos que forman la esencia del ser humano, el desarrollo personal, las emociones, la búsqueda de la verdad, es la vuelta al origen, es querer ser y sentir lo que somos en origen, es buscar nuestro Dios interior …
A pesar de ser este el verdadero significado de la alquimia en nuestros días se asocia popularmente a la transmutación del agua en oro. Esta simbología tiene su origen en la Edad Media. En esta época la iglesia perseguía cualquier pensamiento distinto al de ella y que pudiera poner en peligro su hegemonía, fue por esta razón por la que los alquimistas decidieron decir que estaban buscando la fórmula de convertir el agua o los metales bajos en oro, pues preferían ser objetos de burlas que pastos de las llamas o terminar viviendo encarcelados.
La alquimia es una ciencia filosófica que se ocupa de lo oscuro, de la parte más elevada del hombre, de su dimensión espiritual y por lo tanto divina. La búsqueda de la genuina esencia del hombre es el fin, la meta de todo alquimista, a esto se le llama “magnun opus” que significa la gran obra y es llegar al conocer los misterios del hombre en su totalidad. Este proceso se conseguía a través de la concienciación y esta concienciación del espíritu tiene una manifestación en la materia.
Así la alquimia parte de la esencia del hombre y llega hasta su materialización, pues el resultado de todo lo tangible tiene su base en lo intangible, es decir la materia es creada a partir de la mente.