martes, 23 de enero de 2007

¡Cortemos los hilos!

Estoy inmersa en el trabajo pues estoy preparando varias presentaciones para unos cursos que empiezo a dar a partir del mes que viene. Los cursos son de desarrollo personal, de cómo ir alcanzando poco a poco la felicidad en esta vida, aparentemente, tan imperfecta. ¡Me encanta sumergirme en conceptos como las emociones, el miedo, el cambio o la empatía! Siento que conforme voy preparando el curso algo en mi va quedando se va impregnado poco a poco. Dicen que enseñamos aquello que tenemos que aprender y yo estoy convencida de que es verdad. Es mi deseo aprender a ser cada vez más empática, a reconocer mis emociones para hacerlas mis aliadas, no mis enemigas, a saber decir a no sin sentirme culpable… En estos momentos de mi vida creo que ser feliz es una elección personal, no algo que dependa de la suerte. Cuanto más nos trabajemos nuestro interior más preparad@s estaremos para disfrutar de lo exterior. A mime queda muchísimo que aprender ¡soy tan rematadamente imperfecta! La diferencia es que ahora me doy cuenta de cuando mi ego, mi personaje, mis miedos o mis resentimientos me están pasado una mala jugada. Darse cuenta es el principio, ahora he de saber trascender a ese personaje que hay dentro de mi que no soy yo y que, en ocasiones, actúa por mi. Alejándome de mi verdadera esencia, de lo que yo realmente quiero mostrar, de lo que yo realmente soy. Ese personaje, si le dejas,, te trata como una marioneta pues toma los hilos de tu verdadero ser y los maneja. A partir de ahí surge la tristeza que es el ser pidiendo ser escuchado. Para llegar a cortar totalmente los hilos que este personaje nos ha puesto hay que pasar un proceso de trabajo interior, mientras no seamos capaces de cortarlos podemos darnos cuenta de que están ahí y estar alertas para cuando empiecen a hacer de nosotros su marioneta decir “te he pillado” y volver a ser nosotr@s mism@s.

No hay comentarios:

Publicar un comentario