
Desde la física se ha tratado este tema, tratando de dar respuesta, a la qu sin duda es una de las grandes incertidunbres del ser humano, si somos libres o si sólamente somos marionetas en manos de Dios.
Albert Einstein pronució, su más que famosa frase; "Dios no juega a los dados" dándonos a entender que todo estaba prefijado, que nada es producto de la casualidad, dejando atrás a Darwin y su teoría de la evolución de las especies.
Años más tarde, el famoso matemático Stephen Hawking replicaría a Einstein con est frase; " Dios no sólo juega a los dados, sino que aveces nos confunde lanzándolos donde no los vemos"
Carl Jung, por su parte, opinaba que somo seres predeterminados por nuestra genética y que también disponemos de libre albedrío para crear nuestro futuro. Jung pone especial enfasis en lo que nos diferencia de los animales; la imaginación y las emociones.
La nuevo teoría de la evolución dice que cada persona es eñ resultdo del azar, de su ADN y de sus necesidades. Aquí el azar, es Dios. Dios parece convertirse en los dados mismos.
Mi opinión es esta última, sé que existe una inteligencia superior o Dios, y que venimos a este mundo dotados de muchas herramientas y valores para realizar nuestra misión, lo que en cultura orientales se denomina Dharma. Y de cada uno de nosotros depende qué hacer con todo lo que se nos ha dado; creamos con cada decisión nuestro destino.
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