sábado, 16 de febrero de 2008

Anoche soñé mi muerte y al despertar comprobé que sólo fue un sueño


Anoche tuve un sueño, extraño que me pareció muy real. Empezó con una maravillosa sensación de paz y de unidad, de alegría sin serlo y de infinito amor. Pronto empezó una gran transformación en mi; ¡me estaba descomponiendo... en Fotones... yo ya no era yo era inmenso conjunto de partículas de luz. Y estas partículas se dirigían hacia su origen, que no estaba ni arriba, ni abajo, pues estos conceptos no existían, simplemente estaban. Todo era lento, es más, el concepto del tiempo había desaparecido, ¡me encontraba sumergida en un eterno ahora; yo, o mejor dicho, el conjunto de Fotones en lo que se había convertido mi antiguo Yo, flotaba, suspendido en un inmenso TODO. Poco a poco sentí como mis Fotones, como esos Fotones, se separaban y se unían a millones de otros Fotones. Yo les llamo así porque no logro definirlos mejor con los grandes límites del lenguaje humano. En ese momento sentí un gozo total pues ya era de nuevo parte del TODO, comprendí entonces lo ridículo que es el identificarse con los personajes que proyectamos en nuestras vidas.... Ahora ya dejé de ser YO, para ser el UNO, el TAO, el UNIVERSO... aquí me quiero quedar, ¡he regresado ami origen, a casa....! Y.... poco a poco, despierto en mi cuarto y empiezo a percibir los contrastes, percibo el blanco porque hay negro, el calor por el frío... ya no percibo aquello que no tiene su contrario... ¡Ay!- me digo... se que estoy encarnada porque mi mente se hace presente... y empeiza su interminable murmullo, sus juicios, sus creencias, sus deberías... ¡calla!- le digo amablemente. ¿Podré acostumbrarme a estar de nuevo aquí? Si en toda una vida no lo he hecho ¿por qué ahora sería diferente? Ahora es diferente porque ahora sé lo que me espera... Si pudiera realmente haceros comprender las sensaciones tan maravillosas que allí viví.... tal vez a los seres humanos no se nos ha otorgado la capacidad de definir y/o recordar este estado para que no caigamos en la tentación de irnos todos para allá. Yo he ido y he vuelto, para ser sincera he de decir que obligada, aún me quedan cosas que hacer aquí, aún no ha llegado mi hora. Lo único que puedo hacer por ahora es ver el cielo en la tierra, ser consciente del milagro de cada día y de cada ser. Hoy sé que lo que nos espera es maravilloso y, que si bien, lo que tenemos en el aquí y en el ahora también lo es, no es nada comparado con lo que allí nos espera. El día que me vaya prometo volver en forma de hada y ayudar a las personas que lo necesiten ¡ese este el deseo de mi corazón! Ser un hada buena y llevar amor y alegría allí donde falte. Incluso intentaré daros algo que yo he echado de menos toda mi vida; "El Manual de Instrucciones de esta Vida Terrenal"

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