domingo, 19 de agosto de 2007

Tu eres tu sueños si das el tiempo necesario para su realización

Tal vez si leíste mi entrada anterior puedas decirme que ha habido, y siguen habiendo sueños que no se te han hecho realidad y que en un momento dado te cansaste de seguirlos y claudicaste. Aquí está el segundo aspecto importante de la consecución de los sueños, la paciencia. Volviendo una vez más la vista hacia los mensajes que nos lanza nuestra sociedad me doy cuenta de que todo es urgente y de que todo se quiere ¡ya! No me voy a explayar en esto pues ya lo he tratado en anteriores entradas. Lo que hoy me interesa es la necesidad que nos hemos creado de que todo lo que deseamos se desarrolle de una manera inmediata. Los nuevos adelantos propician esta nueva forma de vivir. Deseo una pizza y llamo para que en 30 minutos me la lleven a casa, deseo hablar con alguien y solo tengo que coger mi móvil, necesito alguna información y en cuestión de segundos tengo acceso a millones de diferentes sitios en Internet,… Esto nos hace habernos acostumbrado a la inmediatez de la realización de nuestros deseos. Y ¿Qué pasa cuando deseamos algo y este algo no nos viene rápidamente? Pues que nos frustramos y nos olvidamos de ello. Esta es una de las mayores razones de abandono de los sueños; no somos constantes en nuestros deseos con lo que no damos el suficiente tiempo al universo para que cree las condiciones de la consecución del mismo. El Universo es como un gran padre generoso que desea que obtengamos todo aquello que deseamos, aunque todo a su tiempo. Un ejemplo; yo soy muy generosa con mi hija y le doy muchas de las cosas que me pide. Si hoy me pidiese que desea un coche, por supuesto no se lo compraría, pues ni sabe conducir, ni tiene el carné, ni la edad legal para conducirlo. Si mi hija persiste en su deseo de tener un coche, pasa el año que le falta para cumplir los 18 y se saca el carné de conducir entonces si que se lo regalaré. Con el Universo pasa igual, nuestros deseos se van cumpliendo a medida que vamos estando preparados/as para recibirlo. Así pues es importante el no claudicar antes de tiempo, el seguir confiando en nosotros/as y ser conscientes de que un día llegará lo que deseamos. Como dice Deepack Chopra en su libro “Las siete leyes espirituales del éxito”; “ ..nuestra intención es para el futuro, pero nuestra atención es para el presente.”

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