¡Dios mío como pasa el tiempo! Llevo casi un mes sin escribir, ante todo disculparme con aquell@s que me leías a diario, este ha sido un mes de cambios en mi vida, ha sido un mes duro pues las circunstancias de la vida me han llevado a aparcar por un tiempo mis sueños, esos por los que dejé mi zona cómoda y me vine a Madrid a vivir. Yo quería, bueno aún quiero, ganarme la vida dedicándome a temas relacionados con la autoayuda y, de momento, no va a ser posible. Como ya he dicho no me retiro, no abandono, solo aparco, solo postergo. Las razones son, evidentemente, económicas, las cosas no han marchado como yo pensaba. Creo que he sido un poco, o un mucho, como Don Quijote he creído en un sueño y he arriesgado todo por el, ahora esta aventura tiene un receso, un cambio de rumbo. Hoy más que nunca, y a pesar de mi situación, creo que cuando tienes un sueño al final lo logras, y hoy más que nunca confió en el universo y que al doblar alguna esquina de mi vida me estarán esperando aquellas cosas que tanto anhelo y por las que tanto he luchado.
No me arrepiento de nada de lo que he hecho, de ninguno de los riesgos asumidos, de todo el tiempo dedicado a esta hazaña. He vivido momentos de gran euforia, de alegría, de sentirme plena, valiente y más viva que nunca y otros en los que me encontrado muy perdida, sin rumbo, sin saber, momentos en los que he estado tentada a tirarlo todo y volverme a mi zona cómoda, momentos en los que me he hundido hasta lo más profundo. Tal vez algún día me atreva a subir a este blog algo que escribí en uno de estos momentos, es un escrito realmente desgarrador.
Este año he conocido a gente maravillosa, he compartido momentos inolvidables, por una noche creí haber encontrado a mi príncipe azul, me enamoré pero esta sensación duró poco, la vida quiso que no hubiese un final de película. Ha llegado a mi un hombre que me han ofrecido lo mejor de si mismo y aunque se que no es el hombre de mi vida, estoy agradecida por haberlo encontrado y por compartir tantos buenos momentos juntos.
He recibido el apoyo y el cariño de mis hijos, de mi familia y de mis amig@s que siempre han estado ahí, desde aquí muchas gracias a tod@s sin vosotr@s no podría haber hecho lo que he hecho.
Soy una mujer muy afortunada, mi gran fortuna se mide en corazones en los que yo siento que estoy presente y por tanta gente que tiene su trocito en el mío.
El balance de este tiempo vivido en Madrid, desde que llegué aquí es positivo pues hoy soy mas yo, mas fuerte, mas valiente, se lo que quiero y estoy preparada para llegar a conseguirlo y sobretodo estoy más preparada que nunca para aceptar las cosas que me pasen en la vida.
Tal vez desde fuera este “no conseguir lo que yo quería” se vea como un fracaso, para mi el fracaso hubiese sido el no intentarlo. Yo me siento una triunfadora pues este año he aprendido tanto que me parece haber vuelto a nacer con más fuerza y más auténtica que nunca.
Solo el tiempo podrá hacer balance de este año yo hoy a 17 de abril de 2006 me siento en paz conmigo y con lo que me rodea y eso es ya un gran triunfo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario