viernes, 13 de abril de 2007

¿Desde donde decides?

Hoy quiero hablar de algo que es fundamental en la vida como es la toma de las decisiones. Según lo que decidimos en el pasado nuestra vida presente, es decir, nuestro aquí y ahora es de una forma u otra. Las decisiones crean lo que somos, lo que vivimos y muchas de las circunstancias que os rodean. Y algo tan importante como es la toma de decisiones ¿Por qué no nos los enseñan desde pequeños? ¿Porqué se considera más importante el estudio de los nombres de los ríos y montañas que cómo decidimos ir construyendo nuestro futuro? Básicamente hay cuatro formas desde las cuales creamos nuestros pensamientos y en base a ellos decidimos lo que hacer o no hacer, estos son; la mente, el ego, la emoción y el Ser. La mente es la parte aprendida, es donde se encuentran nuestras creencias, valores, experiencias, lo que nos han transmitido nuestros padres. Es algo así como que nacemos con la mente limpia, vacía, y a través de la vida la vamos llenando con información que procede del exterior. Todo lo que hay en ella es aprendido. El ego es la autoimagen, la máscara detrás de la cual nos ocultamos, es un engaño, un alejarse del Ser. Necesita aprobación y control. La emoción es energía en movimiento, es una información que viene acompañada por una manifestación en alguna parte de nuestro cuerpo. La emoción es momentánea pues cuando permanece se convierte en sentimiento. El Ser es lo auténtico, es lo que realmente somos, es el Amor. Cuando decidimos desde la mente lo hacemos desde nuestra tendencia a lo conocido, desde lo que son nuestros padres, lo que es nuestro entorno, es decir desde lo “que es y debería seguir siendo”. Las decisiones desde el ego provienen del miedo, el miedo a descubrirnos a mostrarnos tal y como somos y ser rechazados. La decisión desde la emoción es impulsiva, pues proviene desde un momento específico, desde un estado momentáneo. Por ejemplo desde la ira o desde la euforia. La decisión desde el Ser es la más real, la que nos hace tomar el mejor camino para nosot@s. Es la que nos hace libres pues no proviene de lo aprendido, del entorno, de los miedos o del estado de un momento concreto. La forma de saber si lo que estás decidiendo es lo correcto es realmente sencilla pregúntate ¿esta decisión la estoy tomando con Amor? Si la respuesta es si, ¡adelante! Estas en el buen camino. Si por el contrario, hoy otro tipo de sentimientos, emociones o estados mentales ¡párate y escúchate! Escucha a tu corazón, el nunca te engaña pues es tu esencia, es tu yo verdadero. Por esta razón es tan importante el tener momentos de silencio para escucharnos, en los que acallar nuestra mente. Nunca una decisión tomada desde el ser o desde el amor será errada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario