
Mi sueño convirtió mi vida en una montaña rusa y mi Visa en un mero objeto decorativo en mi gastado monedero.
Desde el día, bendito o maldito, no lo sé, que mi sueño se cruzó en mi camino nada ha sido lo mismo, ni siquiera yo lo soy. Y tal vez me preguntes si todo esto ha merecido la pena y tal vez, a esa pregunta te tendría que contestar en mi lecho de muerte, porque a día de hoy no tengo la respuesta.
Sólo sé que el día que mi sueño se cruzó en mi camino se apoderó de mi vida y de mi voluntad pues no consigo esquivarlo. Y me pregunto si el se apoderó de mi, o fui yo quien me aferré a el, cómo si no hubiese nada más importante en la vida, cómo si desapareciese mi vida no tuviese sentido…
Hoy tengo muchas preguntas y sólo una respuesta, este es mi camino y no importa cuáles sean los obstáculos, lo importante es ser fiel a lo que siento y a lo que deseo, ¡esta es una vida EMPODERADA que me hace sentir una mujer PODEROSA!