¿Te has preguntado porqué hay personas que te aportan energía y felicidad y otras que te la restan? ¿Te has dado cuenta que, a veces, te encuentras con personas que no conoces y que te transmiten una buena sensación?
Cuando las personas tienen un interior limpio no necesitan hablar para comunicar este estado. Hay algo especial en ellas que es transmitido a través del lenguaje corporal, de la mirada, del porte, de la sonrisa…
Tod@s somos fósforos y vamos por la vida prendiendo los fósforos de los demás, a veces de emociones buenas, otras de emociones no tan beneficiosas.
El aprendizaje está en tener cada día más positivo que transmitir a las personas con las que nos topamos y en estar alertas para no tolerar que no prendan los fósforos negativos de la vida y si los positivos.
Y así cada vez seremos más fósforos positivos impregnando de amor a los demás, a aquellos que no son tan afortunad@s como nosotr@s de haber descubierto la paz que conlleva tener el corazón lleno de amor y gratitud.
¡Siéntete en el día de hoy fósforo y enciende el lado positivo de l@s que te encuentres a tu paso!
Solo quiero darte las gracias por la luz que has iluminado mi vida con tus reflexiones y comentarios. En ocasiones me quedo a oscuras y siento la necesidad de volver a tu blog para recuperar la visión. Esta entrada me ha sugerido que tu eres un gran fosforo positivo que me transmite esperanza, pero tambien, al igual que los fosforos, luz y calor. Gracias
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