En cada un@ de nosotr@s está la capacidad de hace bien o mal, de elegir ir al norte o al sur, de subir o de bajar, de trabajar o de gandulear. Somos libres porque tenemos la capacidad de elegir y siempre en nuestras elecciones tomamos y dejamos algo, es el Ying y el Yang de la vida.
Hoy por ejemplo, no consigo transcribir la idea que tengo en mi mente. Pues esta también soy yo, y no pasa nada, no siempre hemos de ser perfect@s. En nuestra imperfección también hay mucha belleza.
Lo que deseo espesar es que dentro de mi existen múltiples capacidades y motivaciones y que yo elijo lo que deseo hacer y que , dentro de mis valores y de no perjudicar a nadie, ni siquiera a mi, lo que decida hacer está bien hecho. Si hoy por ejemplo, decido no trabajar y pasar el día en el sillón, no pasa nada me puedo permitir un día de gandulería absoluta. Si esta conducta se convirtiese en un hábito entonces me perjudicaría a mi y a mis hijos con lo cual ya si que habría que poner los medios para subsanarla.
Yo estoy aprendiendo a no ser tan dura conmigo misma a no juzgarme y a hacer uso de mi libertad de la forma que más me beneficie a mi, a mis hijos y a los que me rodean. Hoy veces que estar “en el lado oscuro” un ratito es una aventura digna de vivir y de experimentar. ¡Eso si! Siendo muy conscientes de lo que hacemos y sin perjudicar a nadie y esto nos incluye a nosotr@s mism@s.
No he sido capaz de plasmar la idea que tengo en mi cabeza. ¡Tal vez mañana!
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