viernes, 5 de enero de 2007

¿Corazón o cabeza?

Me encuentro en Granada, son las 3:23 de la madrugada y acabo de llegar al hotel después de una noche de fiesta. A pesar de haber sido un día muy intenso no tengo sueño, ni estoy cansada. Me encantaría tener alguien con quien hablar. Isabel, la amiga con la que comparto la habitación está dormida. Yo me he metido en el cuarto de baño para no molestarla. En fin, ¡qué cosas me pasan! Estoy en el cuarto de baño de un hotel de Granda escribiendo en mi blog a las 3 y pico de la mañana. Hoy tengo una gran duda, o tal vez creo que la tengo y realmente se ya la respuesta. Mi duda es ¿qué hacer cuando tu corazón va por un sitio y tu cabeza por otro? ¿Cuándo lo que Piensas que has de hacer no es lo que Sientes que es tu camino? Cuando los condicionamientos sociales, lo políticamente correcto es opuesto a tus deseos. Confucio dijo, “ve donde el corazón te lleve” ¿Esto vale siempre? Y si seguir el camino que yo deseo crea infelicidad en los demás. ¿Qué pasa si mi felicidad deja un rastro de lágrimas y amarguras de otr@s? No creo que ninguna situación que se cree sobre unos cimientos de pena pueda tener un final feliz. Se que lo que estoy viviendo es la situación perfecta para aprender aquello que necesito aprender, de lo que no estoy segura es de cómo actuar. Sé que el corazón tiene razones que el cerebro no entiende. Realmente no necesito entender, lo que necesito es encontrar la forma de proceder correcta. Bueno eso suponiendo que en la vida hayan “formas de proceder correctas”, pues si clasificamos las cosas como correctas o incorrectas estamos emitiendo un juicio. Y al fin y al cabo ¿quién somos nosotros para juzgar? Ya lo decía yo al principio, ya sabia la contestación. La forma de actuar es escuchar al corazón, dejarme fluir y así dejar fluir a la vida y no emitir juicios de si es bueno o malo. Lo único que he de hacer es vivir la situación plenamente y aprender de ella. Una vez más dejo constancia de que soy una afortunada, pues si bien no tengo en mi vida muchas cosas que deseo, se valorar y disfrutar las que si tengo y esto me hace sentirme una privilegiada. Son casi las 4 de la mañana, me voy a dormir. Como decía Escarlata O´Hara; “mañana me preocuparé de esto”.

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