Para Marcela Lagarde es muy
importante dejar de vivir la vida como algo dado, es decir, como algo
estático que se nos ha otorgado y que no tenemos el poder para
cambiarlo, sino que hemos de vivir de acuerdo con nosotras mismas, de
acuerdo con lo que somos, no como algo preestablecido, como algo que
otros planifican por nosotras. Según esta autora: “no tendremos autonomía si no tenemos conciencia de nuestra propia biografía”. Esta me parece una verdad inmensa y absolutamente olvidada.
Mientras escribo esto, siento una emoción enorme pues es la base de la reconquista de nuestro poder interior,
tener conciencia de la biografía propia es responsabilizarse de la
misma, es pensarla en primera persona, es sentirse protagonista. Esto, que podría parecer a nivel superficial algo obvio, contiene un mensaje profundo y potente; al
contarnos nuestra vida como una historia tomamos conciencia de quién es
realmente la protagonista, quién decide, quién interviene, cuáles son
los factores claves, cuál la motivación para hacer las cosas, cual ha
sido el contexto, como se han seguido, o no, los caminos preestablecidos.
Es hacernos presentes en nuestra vida, asumir sus riendas, saber que
somos seres vivenciales, no corporales. Significa la toma de conciencia
plena de nuestra esencia y circunstancias. Es en definitva, empoderarnos para ser las dueñas de nuestra vida ¿Puedes haber algo más
importante en nuestra vida que hacernos conscientes de nosotras mismas?,
¿que descubrirnos para responsabilizarnos?
Marcela
nos habla de no vivir la vida como algo natural, como algo dado sin más
y para ello hemos de resinificarla, darle un significado siendo
nosotras la base. Para convertimos en individuas primero tenemos
que sentir que nuestra vida es individual. Sin esta resignificación
somos una más, nos perdemos en lo dado, somos solamente figurantes.
Al hacer nuestra biografía podremos ser conscientes de los conflictos
que hemos superado, de las situaciones de las que hemos salido airosas,
de las decisiones que hemos tomado y las consecuencias que nos han
generado. Nos daremos cuenta de que nuestra inseguridad es solo
un pensamiento que se ha instalado en nuestra mente, pues tenemos muchos
recursos internos y somos mucho más poderosas de lo que nos estamos
reconociendo. ¿No crees que a llegado la hora de creer en tu poder y de
expresarlo al mundo?
De mi libro: Mujer Empoderada
No hay comentarios:
Publicar un comentario