A estas alturas de mi vida, sinceramente pienso que la vida es un laberinto, que cuanto más quieres entender más te pierdes, que cuento más cerca estas de creer que has llagado al fin más te das cuenta de lo lejos que estás de el, que cuanto más sabes más descubres todo lo que no sabes. Es un laberinto porque nosotr@s mism@s nos vamos adentrando más y más en él, unos nos dejamos llevar por lo material; si tengo dos jerséis quiero otro más y después otro y luego otro, cuando ya tengo una casa entonces deseo un chalet, cuando consigo estabilidad económica entonces deseo ganar más y más dinero para poder ir a buenos restaurantes, hoteles de lujo, viajes maravillosos, y así poco a poco nos vamos perdiendo un poco más en nuestro propio laberinto. Para otros su laberinto son sustancias que les haga evadirse de su propia realidad como drogas, alcohol, comida, o adicciones al trabajo, al sexo, a la propia imagen, a la lectura… Y así podría citar muchas otras cosas que nos hacen meternos más y más en recovecos de la propia vida lo que tiene como consecuencia la pérdida del control del rumbo de la propia vida y llegar a actitudes como el melodrama, el victimismo y Este blog está dedicado a todas aquellas mujeres que quieren conquistar su vida soñada. A aquellas mujeres que sienten que dentro de ellas hay un potencial que sacar a la luz, a aquellas que día a día se esfuerzan por superarse y no se conforman con lo que "les ha tocado vivir" sino que eligen la que quieren, y a aquellas que sienten que su vida ha de cambiar. Para ti quiero dar lo mejor de mi.
miércoles, 15 de noviembre de 2006
Elevarse del laberinto
A estas alturas de mi vida, sinceramente pienso que la vida es un laberinto, que cuanto más quieres entender más te pierdes, que cuento más cerca estas de creer que has llagado al fin más te das cuenta de lo lejos que estás de el, que cuanto más sabes más descubres todo lo que no sabes. Es un laberinto porque nosotr@s mism@s nos vamos adentrando más y más en él, unos nos dejamos llevar por lo material; si tengo dos jerséis quiero otro más y después otro y luego otro, cuando ya tengo una casa entonces deseo un chalet, cuando consigo estabilidad económica entonces deseo ganar más y más dinero para poder ir a buenos restaurantes, hoteles de lujo, viajes maravillosos, y así poco a poco nos vamos perdiendo un poco más en nuestro propio laberinto. Para otros su laberinto son sustancias que les haga evadirse de su propia realidad como drogas, alcohol, comida, o adicciones al trabajo, al sexo, a la propia imagen, a la lectura… Y así podría citar muchas otras cosas que nos hacen meternos más y más en recovecos de la propia vida lo que tiene como consecuencia la pérdida del control del rumbo de la propia vida y llegar a actitudes como el melodrama, el victimismo y
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario