Tod@s tenemos una gran intención positiva

Creo que la humanidad ha querido siempre lo mismo; sentirse querida. Cada un@ por separado y como humanidad en sí, pienso que todos vamos buscando lo mismo; que nos quieran. Hoy me he sentado en la Vaguada, un centro comercial cerca de mi casa, y me he dedicado a observar a las personas que por allí pasaban y me preguntaban en que estarían pensando. Me hubiese encantado decirles algo así como “soy un hada madrina ¿cuál es tu mayor deseo?” estoy convencida que muchos de los deseos serían referidos al amor, a dar y a recibir amor. A lo largo de la historia de la humanidad se han utilizado formas diferentes para “atraer el amor de los demás en forma de aceptación, de cariño o de amor en sí”. Los métodos han ido cambiando según las épocas y, por supuesto, según la cultura. Hoy en día creo que el gran consumismo en el que la sociedad está sumergida tiene una base en el querer ser aceptado por los demás. La ropa, el peinado, los complementos son cosas que nos acercan o nos alejan de aquellos a los que deseamos acercarnos. También podemos englobar en este grupo cosas como la casa, el coche y demás propiedades. Según lo que tengas así serás aceptad@ en un grupo o en otro. Vivimos en una época del TENER y hemos olvidado el SER 8de esto ya he hablado y hablaré en otras entradas). Cuando observaba a las personas que pasaban por allí pensaba que todas ellas tenían una buena intención positiva, pues seguían las “normas sociales” para ser admitid@s en sociedad. ¿Porqué las mujeres llevamos estos zapatos de aguja tan incómodos a veces? ¿Porqué los hombres usan traje de chaqueta en pleno verano? Pues creo que la respuesta es clara, queremos ser parte de la sociedad y sentirnos admitid@s y queridos por l@s dem@s. Cuando miro a las personas que pasan a mi alrededor veo su intención positiva y me hace sentirme bien. Pueden ser pequeños detalles, una flor en un vestido, unos tacones altos, una bonita corbata… tod@s llevamos símbolos de que queremos que nos quieran. Es bonito ver a las personas por la calle pensando en que se han arreglado para dar lo mejor de ell@s a l@s demás. Por supuesto también hay una motivación por verse un@ mism@ bien. Yo también necesito sentirme querida y aceptada y yo también me arreglo para dar lo mejor de mi y que l@s demás me quieran.

¿Quién sabe?, tal vez, hacemos mucho más de lo que creemos solo por sentirnos un poquito más amados.