El camino es el fin
El concepto de que el camino es el fin lo he oído y leído en infinidad de ocasiones. Incluso yo lo he repetido, tal vez sea esta la forma justa de expresarlo, repetido. Porque el concepto no acababa de impregnarse en mi, de formar parte mi forma de pensar. Hoy de repente algo ha pasado para que, de repente, entendiese lo que significa verdaderamente. Ha sido como un flash. Y se me ha ocurrido un ejemplo que, al menos para mi, lo explica bastante bien. Cuando se fabrica un coche se puede decir que el fin del mismo es que una persona lo compre y así satisfaga sus necesidades, cualquiera que ellas sean, tanto reales como del ego. Se podría pensar que este es el único fin del coche, pues no este coche tiene “un inmenso camino de fines que recorrer”. Cuando la empresa se plantea hacer un nuevo modelo, el fin es ofrecer unos modelos diferentes y modernos al consumidor final, cuando el ingeniero se sienta a diseñarlo, el fin del coche es que este ingeniero gane dinero, se sienta útil y exprese su creatividad a través de su diseño. Así podríamos recorrer toda la cadena de producción buscando los diferentes fines para los que sirve el coche. Cada persona que interviene en su fabricación podrá beneficiarse de su creación. Después este coche tendrá el fin de que el vendedor del concesionario gane un dinero y por fin llegará al cliente que lo compra habiendo cumplido infinidad de fines, para el gasolinera, para el del taller, para los hijos del dueño…cada día el coche tendrá un fin concreto. Pero aquí no quedará la cosa cuando este coche esté viejo, entonces tendrá un fin para el chatarrero, para la empresa recicladota y a partir de ahí se transformará en Dios sabe qué y la historia comenzará de nuevo. Nuestra vida es igual que la del coche, no hay un fin, el fin es cada uno de nuestros momentos, nuestro aquí y nuestro ahora, el fin es el presente. El significado de fin, como aquí lo utilizamos es el alcanzar un logro o la consecución de algo, sino que el sentido es que el fin es lo que ES, es el aquí y el ahora, desprovisto de matices egocéntricos. Por esta razón no hacer nada o solo mirar las estrellas o cerrar los ojos y sentir tu corazón es un fin en si mismo. Estar escribiendo esto es un fin en si mismo, no hace falta que nadie lo lea. Si tu lo estás leyendo esto Ahora está cumpliendo otro fin. Se me ocurre decirlo así; el camino es el fin o de esta otra manera; un número infinitos de fines componen el camino.. El camino no existe lo único que existe es una continua sucesión de ahoras, pues el pasado ya no es y el futuro es una quimera.
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