La intención positiva del sufrimiento
El sufrimiento forma parte de nuestras vidas, de nuestra cotidianeidad. Yo me ando preguntando desde hace un tiempo el porqué del sufrimiento en el mundo, porqué los seres humanos hemos de sufrir en nuestra vida. Incluso he estado una temporada sin poder ver el telediario pues las noticias me encogían el corazón, era tanta la pena que me entraba que a veces hasta lloraba. Hoy tengo una respuesta para estos interrogantes que a mi, a día de hoy, me sirve y me reconcilia con “El Universo” (yo llamo así a mis creencias espirituales, a ese algo más que nos supera, que dirige este mundo). Mi teoría es que el sufrimiento es necesario para nuestra evolución, para desarrollar nuestra parte más espiritual, para ser más nosotr@s mim@s. Las personas avanzamos más cuando pasamos situaciones duras que cuando la vida nos va de color de rosas. Muchos grandes personalidades de la historia han tenido vidas marcadas por el dolor y el sufrimiento y las que no has tenido condiciones adversas las cosas que han hecho, que han merecido la pena, han sido fruto del sacrifico, la tenacidad y el trabajo. Parece ser que sufrir nos acerca a lo espiritual, a aquello que está más allá de nuestro entendimiento. Sufrir sufrimos tod@s en mayor o menor medida, la diferencia es como vivenciamos este dolor, en este planteamiento está la clave de si somos felices o no con nuestros sufrimientos cotidianos. Un ejemplo; si hacemos el Camino de Santiago andando, sufriremos dolores, cansancio, hambre, ganas de desistir y mil cosas más pero como es un sufrimiento elegido y que sabemos que nos repercutirá bienestar aceptamos este padecimiento como algo positivo. Imagina que tienes que pasar todo lo que pasarías en este camino sin ninguna razón que tu pudieses entender. ¿cómo cambiaría tu percepción de ese mismo sufrimiento? Seguro que pensarías que es injusto, insufrible, que tu no puedes llegar al final y mil cosas por el estilo. El sufrimiento que nos hace desgraciad@s es aquel que no entendemos su intención positiva, es decir, aquel al que no encontramos su “para qué”. Yo hoy propongo encontrar un para que a cada uno de nuestros sufrimientos, encontrarle su intención positiva, para así hacerlos más llevaderos e incluso agradecerles lo que nos hace evolucionar y crecer. Yo por ejemplo, al separarme sufrí durante dos años lo que nunca pensé que sufriría en mi vida, era un dolor constante e intenso, en aquel momento no pensaba en la intención positiva solo en el sufrimiento que me originaba. Hoy puedo decir que ese tiempo no ha sido baldío pues hoy estoy mil veces mejor que cuando estaba casada. Revisa tus sufrimientos y busca la intención positiva de cada uno, te aseguro que si la encuentras será más llevadero, e incluso con un poco de práctica, cambiarás la forma de percibirlos; los problemas se convertirán en ocasiones para sacar lo mejor de ti. Es curioso, he buscado el significado de la palabra sufrir y entre otros significados como; “sentir físicamente un dolor, daño, enfermedad o castigo”, “Sentir un daño moral” hay una que me ha resultado curiosa; “Someterse a una prueba o examen” qué mayor prueba o examen tenemos que superar que el de la vida misma? Cambiemos la palabra sufrimiento por oportunidad, ¿qué pasará cambiando solo este concepto?
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