Y tal vez podría escuchar el sonido del mar que me acompañaba como una nana.
Y tal vez, después de descansar en una rendición total, sin tener que ser nada, ni hacer nada, podría sentir que me regeneraba y me recargaba, como lo hacen los niños al dormir, ellos duermen profundamente y cuando despiertan están pletóricos.
Y tal vez, después de mi profundo sueño y arropada por la luna podría desde allí arriba ver las cosas más claras y podría ver los caminos que hay a mi alrededor y, tal vez, podría saber cuales son mis errores y cuales mis posibilidades.
Y tal vez visualizaría los laberintos en los que estamos metidos los seres humanos y el mío propio y desde allí podría ver que hay más de una salida, para mi y para la humanidad.
Luna, acúname y cántame una nana...
(Aquí dejo un enlace a una canción muy antigua que Miguel Bosé dedicó a la luna y que define bastante mi pensamiento del día de hoy.)
Que bonito, me ha encantado tú prosa, tú forma de contar las cosas.
ResponderEliminarBs
Carmen
Que bonita es la luna, me encanta, tiene algo mágico.
ResponderEliminarMerlinesa
Me encanto esta pagina, todo aqui es muy interesante y la luna es maravillosa me encanta!
ResponderEliminarGizela