martes, 4 de diciembre de 2007

Tacones y corbatas


Las personas al arreglarnos tenemos una intención positiva maravillosa, deseamos gustar a los demás y a nosotro/as mismo/as. Si no tuviésemos esa necesidad de amar y ser amados/as ¿gastaríamos tanta energía, tiempo y dinero en arreglarnos? Tal vez cuando las mujeres nos ponemos unos tacones con los cuales los cuesta andar y los hombres una corbata que le aprisiona la garganta, estamos gritando; “acéptame, quiéreme…” Este grito representa para mi el deseo inconsciente, o consciente según el caso, del regreso a la Unidad.

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