¿No será la verdadera espiritulidad...?

Esta foto me la ha tomado esta misma tarde mi hija en la playa de Benidorm. Estaba lloviendo a cántaros y yo no me quería ir de al lado del mar. ¡Qué maravillosa paz me provoca la infinitud del mar! En un momento dado, te puedo asegurar de corazón, que fue tanto el bienestar que percibí que pude entender a las personas que renuncian a los placeres materiales, o como a mi me gusta decir; humanos, por los del Ser.
Realmente me invadió una plenitud, una serenidad maravillosa, sentí que no necesitaba nada más solo meditar y mirar hacia el mar.
Disfruté de esta sensación, cerré los ojos y respiré hondo... dentro de mi todo estaba en armonía....
Después me vino un pensamiento (mi mente aún no está lo suficientemente educada para no pensar) ¿Realmente deseo yo una vida de retiro dedicada al Ser, cómo tantas veces había deseado? No tuve que esperar mucho para conocer la respuesta; yo lo que deseo es vivir lo humano desde el Ser, no deseo renunciar a mi parte humana, material, de placer y de dolor.
Como leí en algún sitio; lo que yo deseo es viajar el cielo a la tierra. Disfrutar desde el Ser de todo lo que me ofrece mi aquí y mi ahora en mi manifestación física.
¿Porqué he de renunciar a aquello que cuando muera perderé por algo que tendré eternamente?
¿No sería como un pecado dejar de disfrutar lo que Dios con tanto esmero y amor ha creado para mi?
¿No será la verdadera espiritualidad vivir plenamente nuestro aquí y el ahora que es la manifestación humana desde el Ser? ¿Tomar conciencia desde el Ser de lo que estamos viviendo? ¿Disfrutar desde el Ser todo lo que nuestra parte humana nos está ofreciendo y que luego cuando abandonemos esta tierra ya no tendremos?