Lo que vemos de las personas, solo es un cuerpo, una cara, unos ropajes con los que se cubren. Lo que no se ve del Ser Humano es lo mejor; son los sueños, las ilusiones, el amor, las dudas, los miedos, el afán de superación, las intenciones positivas... En ocasiones ocultamos todo este tesoro que llevamos dentro por temor a ser heridos, a quedarnos al descubierto, por pudor social, por nuestra "educastración".
Todos y cada uno de nosotros tenemos detrás de nuestra máscara social, un alma grande que anhela salir y expresarse en su totalidad. Es como cuando se abren las puertas de un colegio y salen los niños corriendo, gritando,llenos de vida y de ganas de vivirla con intensidad, alegres por sentirse libres. Nuestra alma, que tiene mucho de niña, desea expandirse libre, divertida, verdadera, alegre y compasiva.
Cada uno de nosotros somos los responsables de que se muestro en el aquí y el ahora, manifestándose tal y como somos; materia y emoción, además de alma.
Para dar el espacio necesario para esta manifestación hay dos cosas importantes: 1.- Darnos la libertad necesaria para ser como somos y 2.- Dar la libertad al que está a nuestro lado para expresarse tal y como es a través de la aceptación y del no juicio.
En el momento en que las almas se expresan en libertad ya no hay nada más que hacer pues se producirá una verdadera conexión. Este puente entre personas solo estará en peligro si hace su aparición el ego. Aún así recuerda; si tu sentimiento está basado en el amor, o en el aprecio,siempre prevalecerá sobre todo lo demás.
"Ya sabes los buenos siempre ganan" :-)
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