El hecho en si es que mi hijo Carlos se va a vivir con su padre hasta que yo me sitúe y pueda mantenerlo. Este hecho, como todo en la vida, puedo analizarlo desde varias perspectivas;
Desde el drama: ¡esto es una desgracia no puedo mantener a mi hijo y me tengo que separar de el!
Desde el victimismo; ¡la vida me trata mal, ¿Dios mío porque me tratas así?¡
O también desde el positivismo: !Mi hijo va a tener la oportunidad de vivir con su padre y su padre va a tener la oportunidad de disfrutar de él y de darle una educación que completará la que le he dado yo. Además esto es una gran oportunidad para mi para poder tener la libertad necesaria para ganarme la vida y hacerme un hueco en el mercado laboral!
Yo, como tengo la libertad de elegir, me quedo con la última y elijo sentirme privilegiada por poder lanzarme a la vida libre de cargas económicas y sabiendo que mis hijos se encuentran perfectamente atendidos y que nos veremos a diario.
¡Yo elijo ser positiva y no caer en el drama! ¿y tu que elijes?
Dice el refrán , "al toro por los cuernos"
ResponderEliminarSuerte
Js
Todas las decisiones de nuestro cerebro buscan ayudarnos y, por lo tanto, siempre tienen una intención positiva. Por ejemplo, comer en exceso puede ayudar a la persona a relajarse. Cuando el beneficio secundario provoca otras consecuencias no deseadas, hay que buscar otras conductas que consigan en mismo efecto sin provocar la consecuencia negativa.
ResponderEliminarYo
yo elijo darte la enhorabuena por esa forma tuya de ser siempre positiva, llena de alegría y de libertad
ResponderEliminarun abrazo
Felicidades por el rencuadre!!! eres una autentica guerrillera!!!!!
ResponderEliminarBesos
Fer