El cambio...

El mundo se mueve por intereses económicos, en lugar de por el interés del ser humano. Así está pasando que la economía está cayendo, no es real. No se puede obviar las necesidades de las personas que habitamos el planeta... ¿Qué sentido tiene eso? Un amigo mío me dijo que para comprender la economía primero hay que comprender al ser humano, si seguimos ese razonamiento podemos ver en la economía la crisis existencial que está viviendo la humanidad. ¿Hasta cuando seguiremos con estos patrones?

Si los políticos no cambian por amor, al menos que lo hagan por la economía. ¡Las normas que nos rigen están obsoletas! ¡empecemos a cambiarlas!

¡Qué fácil es hablar! Ahora yo cuelgo esta entrada en mi blog y me quedo tan a gusto por creer que soy muy lista y que soy poseedora de la verdad. Pues es al contrario, si soy consciente de esto y no empiezo cambiando yo, soy aún más responsable que muchos políticos que están ciegos a esta realidad.

Si yo no salgo de la cadena de consumismo, sino giro mi vista hacia mi misma y empiezo a cambiar mis costumbres, esta entrada será totalmente estéril. Voy a pensar en algo que me comprometa desde aquí y empezaré a ser el cambio que deseo ver en el mundo. ¡Eso, al fin y al cabo, es lo único que vale y que yo puedo hacer!