Ayer una mujer, que no dejó su nombre, me hizo un comentario en mi entrada sobre el día de San Valentín. Me decía que yo tenía suerte de no sentirme sola sin tener pareja. ¡Es verdad soy muy afortunada al poder sentirme así de bien sin tener a un hombre a mi lado!
También te diré que el estar hoy bien con mi soledad ha sido el efecto de un intenso trabajo interior.
Si has leido entradas mías de hace un tiempo podrás ver cómo me sentía yo hace un tiempo, estaba desesperada. ¡Incluso llegue a creer que podría morir de amor!
Ha pasado el tiempo y ahora todo es diferente, es nuevo, como una mariposa he experimentado, que no sufrido, una gran transformación.
Hoy sé que el amor está en mi, que no por no tener pareja no lo puedo dar y sentir. Hoy amo y me siento más amada que nunca pues hoy sé dar más amor y percibo más el amor que existe a mi alrededor. Es un cambio de percepción, no de situación.
Realmente soy una afortunada.
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