Una pequeña reflexión

Iba a escribir esta reflexión en mi diario y he pensado que tal sería bueno escribirla en el blog por si acaso a alguien le puede servir.

Hoy de nuevo me ha pasado... una vez mas... me he sentido herida por una persona porque lo que yo deseaba darle no era lo que quería recibir. Tal vez esto sea típico de madre y, a veces de esposa.

A mi me encanta cuidar, mimar a las personas que quiero y a veces no me siento correspondida, y me duele y me siento triste, como en estos momentos.

Por un momento pensé que lo mejor era cambiar mi forma de ser"pasar" más de los demás e ir a la mía. Te prometo que lo he intentado, he probado varias formulas para que las reacciones de los demás no me hagan daño. Últimamente utilizo una copiada de uno de mis hermanos y es decir; (perdón por la expresión) -¡Qué se la pique un pollo!- En ese momento que lo digo parece funcionar, lo que pasa es que no está en mi el ser impasible a los demás y a mi entorno.

Supongo que el camino correcto es el del aprendizaje de la aceptación, de dar y de aceptar lo que los demás deseen hacer.

Y yo me pregunto, en un mundo como el actual ¿es posible y real hacer esto? ¿Se puede ir por el mudo a corazón descubierto sin sentir dolor, desilusión o tristeza?

Soy como soy, demasiado sensible para el mundo en el que me ha tocado vivir y supongo que mi aprendizaje es ser sensible y tierna y a la vez fuerte.

Voy a curarme mis penas y a aprender para ir poco a poco dirigiendo mi vida hacia mi felicidad.