Reciclar o reciclarme

Estoy hasta nerviosa por lo que mi mente y mi espíritu acaban de asimilar. Tengo una sensación muy extraña, como si yo no fuese yo. O tal vez al contrario, como si, por primera vez en mi vida fuese yo. Como si el yo fuese un espejismo que al difuminarse dejase al descubierto lo que realmente “Es” que no lo que “Soy”. Me tiemblan las manos, estoy en el trabajo y no puedo trabajar, no se que hacer. Por eso escribo para intentar ordenar mis ideas.... Lo que ha pasado ha sido esto; Por circunstancias de la vida vivo en casa de mis padres y, también por circunstancias de la vida viven allí mi hermano y su familia, el caso es que estamos 9 personas bajo un mismo techo conviviendo. Yo soy la que reciclo y lo he acostumbrado a que me dejen todo en una terraza, luego yo me ocupo de organizarlo y de, cada mañana, llevarlo a los contenedores pertinentes. Hoy cuando he salido de casa he visto cartones y embases entre la basura. Me he enfadado y he enjuiciado. Y de repente... ¡ha pasado! Me he dado cuenta de que todo lo que pasa en la tierra pasa para que aprendamos y que nos tan importante si mi familia recicla o no como mi aprendizaje de tolerancia hacia ellos. De entenderlos, de amarlos y de no juzgarlos. La vida es un una gran atracción de feria preparada para nuestro disfrute y para nuestro aprendizaje. ¿De qué me sirve reciclar cada mañana si no me reciclo yo misma? ¿Es más importante el cartón y el plástico que mi mente y mi alma, que mi crecimiento personal? Hoy lo veo muy claro, más de lo que puedo transmitir con palabras. Esta vida es como un gran centro de aprendizaje, donde hay de todo; trampas en formas de vicios, de juicios, de avaricia, de dolor, de placer, ira, miedo... Todo es perfecto pues está ahí para que aprendamos. Es como si los niños de párvulos se quejasen de que las fichas vienen incompletas, podrían decir ¡qué poco les costaría a los mayores hacerlas del todo! La vida es así incompleta, imperfecta desde el punto de vista humano y completa y perfecta desde el punto de vista divino. Ya me siento un poco más tranquila pues entiendo esta vida un poco más. Lo que ahora me pasa es que desearía vivirla de otra forma ¿cómo? A esa pregunta aún no tengo la respuesta, en el momento que la tenga prometo compartirla contigo. Ahora voy a volver al trabajo, por el que me pagan aquí y ahora.