lunes, 21 de mayo de 2007

La Madre Teresa de Calcuta en mi sueño

Esta noche he tenido un sueño maravilloso por la intensidad de las emociones que he sentido. He soñado que acompañaba a la Madre Teresa de Calcuta en un día suyo de trabajo y podía sentir lo que ella sentía al entregar su vida a los demás. ¡Ha sido maravilloso! A través de este sueño he anclado mucho más algo que ya sabía, que la verdadera plenitud procede de dar, no de recibir. Que aunque recibiera los mayores tesoros de este planeta, nunca podría sentirme tan bien como dando algo, aunque sea poco, a los demás. La Madre Teresa de Calcuta no daba riquezas a las personas con las que se encontraba, daba algo mucho más necesario y sutil; daba amor, daba comprensión, daba cariño y este es el bien más escaso de este mundo. Este sueño enlaza con mi entrada anterior; la Madre Teresa, por su puesto no estaba alineada con la sociedad, consiguió romper estas cadenas. Hoy mi pensamiento y mis impulsos me llevan hacia ese camino; “el de romper”. Nunca llegaré a ser feliz acumulando riquezas, solo podré encontrarme a mis misma y realizarme dando a los demás, compartiendo lo que yo soy y liberando ¡por fin! Todo el Amor que siento dentro de mi. Esa es para mi la verdadera felicidad y plenitud, pues ya en el acto de dar se encuentra la felicidad. La Madre Teresa dijo; "La mayor enfermedad hoy día no es la lepra ni la tuberculosis sino mas bien el sentirse no querido, no cuidado y abandonado por todos. El mayor mal es la falta de amor y caridad, la terrible indiferencia hacia nuestro vecino que vive al lado de la calle, asaltado por la explotación, corrupción, pobreza y enfermedad."

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