Con esta frase Swâmi se refiere a la dignidad como contraposición del juicio; a la hora de actuar en ocasiones nuestra motivación es el juicio mental, voy a hacer esto porque es lo que debo hacer pues la sociedad, mi familia o mis creencias me obligan. Esta motivación parte de una imposición y con el tiempo puede traer consigo; tristeza, estrés, ira o rebeldía contra el mundo.
Por otra parte esta la dignidad humana que ejerce de maravilloso motor para la acción, una acción libre, personalmente decidida y que a lo largo da fuerza y amor hacia un@ mism@.
"Como hombre, yo no actúo "por deber", sino porque es adecuado al sentimiento que tengo de mi dignidad y no puedo actuar de otro modo"
.. porque es adecuado al sentimiento que tengo de mi dignidad- nos dice Swâmi- y a mi me parece maravilloso, pues esa dignidad nace de sentirnos valiosos. ¡Esa si que es una motivación real e impulsora!
Esto lo podemos unir a la misión de vida, a saber que hay algo que hemos venido a hacer a este mundo y que, esa misión, es importante tanto para nosotros como para el desarrollo de la humanidad.
La dignidad es saberse merecedor/a de las cosas buenas de la vida y reconocerse el derecho de decidir libremente en el pensar y en el sentir.
Dices Elvira, que dignidad es saberse merecedor de las cosas buenas, y tienes razón. Pero dignidad es tambien saberse merecedor de las cosas malas que nos pasan.
ResponderEliminarJs
A veces es muy complicado y de dificil decisión el elegir si entre lo que nos dictan las normas, familia, creencias, etc, y nuestro libre albedrío.
ResponderEliminarTal vez compaginando ambas podamos tener paz interior.
Andrea
Yo estoy con lo que ha escrito Andrea, que el compaginar es bueno, ya que los extremismos son siempre más conflctivos. Eso si, con dignidad.
ResponderEliminarPP