Me llegan felicitaciones de Navidad y en la mayoría la imagen es de “una cosa”; de un muñeco de nieve, de un paisaje, de adornos navideños o tal vez de un Papá Noel. Pocas de ellas tienen, como antaño, como motivo principal, una familia o personas.
Echo de menos la humanidad en estas postales, no por el significado religioso, si no por el significado que antes tenía; la unión de las personas,
Si obviamos la parte religiosa de la Navidad de antes, nos queda esa otra parte que es la re-unión de las personas, el contacto con aquellos y aquellos que son o han sido importante en nuestras vidas y nos volvemos a re-encontrar.
La Navidad para mí es el arte del re-encuentro, buscando los puntos en común y olvidando las diferencias.
¿Estaremos “cosificando” la Navidad? Ya no solo a través del materialismo y las compras compulsivas, sino a través de los símbolos que la simboliza. Como el eslogan de un comercio que dice.”..es tiempo de regalar”
Yo cambiaría esto por “...es tiempo de re-encontrar”. Re-encontrarse con esas personas que han sido importantes en una época de nuestra vida y que ahora estamos alejados de ellos o ellas. En ocasiones oigo que esto es muy frívolo, llamar a personas con las que nunca hablas por ser Navidad. A mí me parce lo contrario; la Navidad me da la situación, el tiempo y el espacio necesarios para el re-encuentro, para saber de sus vidas, para oír sus voces y para desearles de corazón que sus deseos se cumplan.
¡Me encanta que personas de mi pasado se acuerden de mí y me llamen o me envíen un msm!
La Navidad la hacemos las personas. Es un tiempo en que todo se magnifica, si tenemos alegrías, parecen hacerse mayores y si tenemos tristezas también. Si nos falta un ser querido su ausencia parece hacerse tan grande que lo invade todo, igual que si tenemos amor.
Tal vez sea el momento de recuperar la esencia “humana” de la Navidad, que no la religiosa, a través del re-encuentro sincero de las personas a las que amamos, queremos, apreciamos y/o, en algún momento concreto de nuestras vidas, fueron importantes para nosotros/as, pues lo que somos en la actualidad está condicionado por las personas que anduvieron trayectos cortos o largos de nuestro camino junto a nosotros/as.