Mi corazón melleva de vuelta a Egipto

En un par de horas salgo de nuevo para Egipto. El motivo de este viaje es, como siempre en mi, el seguir la llamada de mi corazón. A lo largo de estos dos años mucho he hablado y filosofado del amor de pareja, pues bien, ahora es el momento de pasar a la práctica. Estoy viviendo una verdadera historia de amor con un chico egipcio. Y es increíble como funciona el universo pues él reúne muchas de las cosas que yo había pedido que tuviese el hombre del que me enamoraría. Realmente le conozco poco tiempo aunque ha sido muy intenso en conversaciones, hoy por hoy no me planteo más allá. Deseo disfrutar cada momento de esto que la vida me ofrece sin pensar en el mañana. Hoy de lo único que me tengo que ocupar es de coger el avión que me llevará a sus brazos y de dejarme cuidar y mimar. La vida siempre nos manda lo que le pedimos, aunque casi siempre es de una manera diferente a como pensamos que “debería ser” Yo hoy tengo la opción de pensar que esto no debería ser así, pues hay muchos kilómetros de diferencia, unos 3400 aproximadamente. O puedo pensar que esto es lo mejor para mi, que voy a aprender un montón de cosas sobre el amor, como la confianza y la paciencia. No sé que sentiré mañana o pasado, lo que si que sé es que en el aquí y en el ahora me siento enamorada y que esta es una maravillosa sensación que deseaba sentir con cada una de las células de mi cuerpo. Para mi sólo hay un camino, el que me dicta mi corazón, por eso hoy me olvido de todo y me marcho al El Cairo a vivir mi amor. ¡Te deseo un feliz verano y que encuentres aquello que tu corazón desea! Y te deseo que si lo encuentras vayas a por ello esté donde esté, cueste lo que cueste, opinen los demás lo que opinen. El único consejero fiable es tu corazón. Me voyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy!

Atontadores e idiotizadorse

Ayer comí con mi hijo en mi restaurante favorito y al terminar estábamos hablando con el metre cuando se acercó a hablar con él Santiago Segura. Mi hijo llevaba en su mano su Game Boy y el metre le hizo un comentario sobre ella. Yo sin pensármelo dos veces hice el siguiente comentario; “si cuando los niños son pequeños se atontan con la Game Boy, cuando son mayores con las películas de Santiago”. Por supuesto él me estaba escuchando y puso cara de circunstancia, no dijo nada. No creo que Santiago se molestase por esto, si es así le pido mil perdones. El comentario no pretendía, en absoluto, ser ofensivo hacia él. Aunque si una crítica a todas aquellas distracciones que nos apartan de la realidad, que nos desconectan del aquí y del ahora. Como el fútbol y la televisión que son los mayores “idiotizadores de la actualidad”.

Me voy!

Acabo de hacer esta foto al balcón de mi casa. ¡Oh Dios mío, tiene colgado el cartel de se alquila! Esto quiere decir que mi aventura madrileña a llegado a su fin. La casa en la que he vivido, amado, disfrutado, sufrido, me he caído y me he vuelto a levantar está a disposición de quien quiera y pueda pagarla.
Vuelvo a Albacete, vuelvo a mis raíces, a mi familia, a lo conocido, a aquello de lo que hace dos años salí para aventurarme en busca de un sueño.
Mi vuelta está decidida desde la conciencia, se que es el próximo paso en mi evolución, y yo ¡por encima de todo quiero evolucionar! Y esta es la forma en que ahora se me presenta esta evolución.
Mis sueños siguen intactos, o tal vez tengan mas fuerza que nunca. No voy a renunciar a ellos y se que algún día lo conseguiré.
Es una nueva etapa en mi vida que afronto con una gran energía e ilusión. Nuevas oportunidades se abren ante mi. Y lo mejor de todo es que me voy enamorada de misma, sintiéndome más fuerte que nunca y con mis valores reafirmados.
Nunca hice nada que fuese en contra de mis valores por conseguir algo.
El volver le puede parecer a los demás una derrota, a mi me parece una valentía por mi parte. Voy a regresar al mercado, después del gran crecimiento interior.

La mirada humana y la mirada del Ser

Como siempre digo, el universo nos habla a través de metáforas. Anoche caí en la cuenta de una que es preciosa.
Si miro hacia el frente o hacia abajo mi ojos encuentran aquello que nos separa a los seres humanos; las diferencias. Encuentro limitación y mortalidad… Encuentro la tierra dividida por fronteras, vallas, delimitaciones, señales de prohibido entrar… Encuentro las diferencias materiales entre unos y otros como las casas, los coches, las posesiones, la vestimenta… Encuentro las diferencias exteriores a la persona como la raza, el color de la tez, de los ojos, la altura, la belleza externa… Y encuentro las diferencias interiores como la nacionalidad, el idioma, la cultura, la religión, la evolución espiritual…
Todo esto encuentro cuando mi mirada la proyecto al frente, cuando veo con los ojos “humanos”, cuando no percibo más que aquello que se ve a simple vista. Por supuesto que con esta “mirada humana” también percibo las similitudes, aquellos que son iguales a mi, en raza, cultura, educación, situación… y me identifico con ellos pues me sirven de espejo de mi misma con lo cual puedo reafirmarme.
Como todo en esta vida es Ying y Yang el universo a puesto a mi disposición otro tipo de mirada, “la mirada del Ser”. Para realizarla solo he de alzar mi vista hacia el cielo, hacia la infinitud del universo. Allí encuentro un espacio ilimitado y eterno… Encuentro ausencia total de fronteras, de barreras… Encuentro belleza, luz… Encuentro lo expansivo… Encuentro lo que nos une a unos seres humanos de otros, el sol, la luna, las estrellas, las nubes, el cielo… Las personas del todo el mundo cuando miramos al cielo vemos el mismo sol, la misma luna… el mismo universo… Y a lo largo de la historia de la humanidad los hombres y mujeres nos hemos preguntado por la eternidad, por Dios, por el sentido de la vida cuando hemos alzado nuestra mirada, cuando hemos visto a través de la “mirada del Ser”
Desde este punto de vista los humanos podemos mirar desde lo humano o desde el Ser, una mirada separa, la otra nos une.
Y, una vez más es curiosa la metáfora, a la tierra la luz le llega desde el cielo, desde lo infinito. El universo nos dice con esto que solo podremos comprender lo humano, solo podremos aportarle luz, cuando dejemos que el Ser nos ilumine. La tierra estaría muerta sin la luz del sol, así como un cuerpo humano no tiene vida sin su Ser.
Hoy te invito a mirar hacia arriba, hacia el infinito, hacia la luz, hacia el potencial ilimitado que llevas dentro. Y a permitir que toda luz de tu Ser te ilumine en tu eterno ahora.
Tal vez de esta reflexión venga el termino “estar iluminado”, de permitir al Ser expandirse totalmente y sin barreras por la parte humana del cuerpo. Así como el sol penetra en la tierra.

No me conformo con menos

El amor de pareja que yo deseo para mi vida es un amor incondicional, un amor que se renueve día a día. Deseo que mi pareja sea un hombre al que ame con cada célula de mi cuerpo, con cada aliento de mi alma. Deseo despertarme cada mañana al lado de este hombre y al mirarlo respirar y sentir un profundo AMOR hacia él.
Deseo amar las cosas que me unan a él, aquellas que me gusten, lo que nos asemeje… y deseo respetar y llegar también a amar aquello que nos diferencia, aquello que no “encaja con mis perspectivas”
Deseo un amor que me ame tal y como soy y al que amar tal y como él es. Sin ocultar nada, sin sentirme en la obligación de mostrar solo lo mejor de mi para ser amada. No voy a conformarme con “tener una pareja que cubra mi soledad”.
Deseo, y llegaré a tener, un AMOR de verdad, un compañero de viaje.
Deseo un amor al que decir cada mañana; “hoy te amo y hoy decido, desde mi corazón, estar contigo.”

Entre la mente y el corazón

El 24 de mayo escribí en este blog; “mente te invito a dormir, corazón te invito a sentir”. Esto es lo que he estado haciendo desde entonces, hacer solo lo que me dictaba el corazón y créeme siento una maravillosa paz interior. He pensado mucho en este tema, lo he procesado con la mente y lo he sentido con el corazón para ver de que modo podía distinguir la información que me llegaba desde uno o desde el otro. ¡Y ya lo tengo! La mente habla a través de los pensamientos, estos están en su mayoría influenciados por sus experiencias, circunstancias e influencias exteriores. Los pensamientos son pesados, como con lastre. Son como un viejo barco de carga con multitud de contenedores llenos de entradas que le son ajenas. Contenedores no elegidos, heredados, impuestos, tragados sin ser digeridos, superficiales,…En fin contenedores llenados por la sociedad, la familia, los profesores, las vecinas, las amigas, la pareja, la publicidad, la iglesia, el gobierno, las modas, el consumismo….El principal motor de la mente es el sentirse aceptada. El corazón lo hace a través de las emociones, de aquello que siento en cada momento. Estas emociones son ligeras, no pasan por ningún filtro, vienen directas desde el corazón. Son verdaderas y muy nuestras, no están condicionadas por nada. Su principal motor es el amor. No somete sus decisiones a lo que los demás piensen o sientan, porque lo importante para él es el amor que entrega y el amor a si mismo, no lo que espera recibir a cambio. Pues en el hecho de amar ya se encuentra la mayor recompensa que se puede soñar; el sentirse bien. El corazón es como un avión ultraligero, no hace ruido, es liviano, no lleva carga, solo cabe la persona que lo dirige, a pesar de amar a las demás personas no carga con ellas, ni con sus pensamientos, deseos, expectativas. Cuando hemos de tomar una decisión el corazón nos indicará la mejor opción para nosotros de una forma suave, delicada… A su vez la mente también nos dará su versión de una forma contundente y fuerte. Si no se está muy consciente la mente, al gritar mas, ganará la batalla y haremos lo que ella nos indica, acallando al corazón. Esta será la semilla de futuras tristezas y depresiones. Conforme escuchamos más a la mente y acallamos al corazón vamos perdiendo lo que realmente somos, nos despojamos poco a poco de nuestra verdadera esencia. Esto solo puede traer insatisfacción personal. La mente es un instrumento poderoso siempre y cuando esté puesto al servicio del corazón y no al revés. ¿Cuándo fue la última vez que le preguntaste a tu corazón que es lo que realmente desea? ¿Cuándo te escuchaste y le mandaste a la mente acallarse? ¿Sientes tristeza en tu vida? ¿Te escuchas?

Mi viaje a Egipto

Hace ya casi veinte días que no escribo nada. Esto es debido a que en mi vida, y en mi alma, se están produciendo miles de cambios y a que he estado en Egipto. El viaje que he realizado a este país ha sido fuera de los circuitos turísticos, he tenido la inmensa suerte de conocer el Egipto “de verdad”, el de los egipcios. Y me ha impresionado bastante. En muchas cosas somos muy parecidos, en el amor a la familia, en los horarios tardíos, en lo social… y en otras cosas estamos a millones de años luz como en el desarrollo y libertad de la mujer. Lo que más me ha impresionado son las miles de mujeres que aceptan la falta de libertad en el vestir y en el actuar. La foto es de una playa del Mar Rojo en la que se puede ver como un matrimonio musulmán juega a la pelota con su hija. La esposa va vestida con un niqab, que le cubre completamente el cuerpo y el rostro y con unos guantes negros para no dejar ver las manos. Te puedo asegurar que me impresionó sobremanera ver a estas mujeres bañándose en el mar, jugando con sus hijos y comportándose de una manera “normal” a pesar de estar en el mar a más de 30 grados centígrados. Otra cosa que sobrecogió fue el verlas comer, subían sus velos de la cara y con una gran dificultad llevaban los alimentos a la boca. Detrás de estos velos yo podía percibir a la mujer que estaba tras ellos, unas jóvenes y con desparpajo al andar, otras mayores y algo cansadas. Con una de ella hablé un par de palabras y sus ojos me transmitieron juventud y ganas de vivir. Me hubiese encantado preguntarle como se sentía, como se vivía la vida debajo de estos velos negros. No lo hice por respeto a ella y por temor a ofenderla con mis preguntas. Una de ellas tenía tres hijos pequeños y yo me preguntaba ¿qué podrían sentir esos niños viendo a su madre de aquella forma? También me fijé en los maridos, ¿cómo un hombre puede sentirse bien viendo a su mujer con las libertades tan coartadas? En general los maridos a los que observé estaban muy pendientes de ellas, mirándolas en todo momento y atentos a sus necesidades. Yo que siempre me he sentido una mujer libre con respecto a mi entorno a mi sociedad, que yo es por si muy libre, allí me he dado cuenta de las cotas tan altas que tengo de libertad, de la suerte de haber nacido en una sociedad como la española y con un espíritu tan infinitamente libre. Egipto me ha enamorado y cautivado. Mi viaje ha sido un viaje para mis sentidos, un viaje en el que he pasado del asombro a la pena pasando por la felicidad más intensa. Sabía que en este país me esperaba algo y así ha sido, he vuelto renovada. Me siento plena e infinita.

Pase lo que pase seré fiel a mis principios.

Pase lo que pase seré fiel a mis principios. Mucha gente no entenderá mi forma de actuar, de pensar…de sentir, esto realmente no importa. Lo que es importante para mi, es más, es vital, es que cuando por la noche me quede sola y cierre los ojos para dormir, mi conciencia esté a gusto, y sienta una gran respeto y un gran amor hacia mi misma. Y eso, ni nadie me lo podrá arrebatar, ni habrá bien material en el mundo que lo pueda sustituir. Y eso me concede una maravillosa libertad.

Soy un tentempié

¡Otro fotomontaje mío! Me gusta mostrar con imágenes las ideas que me vienen a la cabeza. Esta vez me ha llevado mucho tiempo hacerlo y el resultado no me gusta especialmente. Lo que he querido representar es la siguiente idea; Soy como un tentempié, siempre volviéndome a levantar cada vez que me caigo. La verdad es que hoy en día creo que uno de los secretos de la vida es ser un tentempié, es decir no llegar nunca a caer. Y esto se consigue teniendo una base sólida en la tierra y la cabeza siempre hacia el cielo. La fuerza de la gravedad nos atrae hacia la tierra, hacia lo humano. Nuestros sueños nos empujan hacia el cielo, hacia el Ser.

Misericordia

La palabra misericordia, de origen latino, surge de la unión entre miserero/miseria y cor/corazón. Esta palabra representa un sentimiento de empatía, es colocar la miseria del prójimo en nuestro propio corazón.
La misericordia se refiere al corazón que se compadece y actúa.
Con respecto a la misericordia hay mucho escrito, aquí hay tres ejemplos;
La antigua invocación griega; “Kyrie Eleison” significa; Señor envía Tu soplo,
envía Tu misericordia.
Estoy necesitado de Tu soplo,
De Tu fuerza, De Tu misericordia. En el Sermón del norte se dice; Bienaventurados los misericordiosos, por que alcanzarán misericordia. Y un antiguo dictado oriental; Dios mueve el cielo entero en aquello que el ser humano es incapaz de hacer. Más no mueve una paja en aquello que la capacidad humana puede resolver.